La primera regidora trans en Monterrey, Ana Eugenia Rodríguez, busca que se hagan valer los derechos de las infancias diversas; ‘el tema causa polémica, porque no hay información’, dijo
Agencia Excélsior
Junio es el Mes del Orgullo LGBTIQ+ y desde el Cabildo de Monterrey, la regidora Ana Eugenia Rodríguez y su equipo de trabajo, buscan visibilizar y hacer valer los derechos de las infancias diversas.
Ana Eugenia, es la primera mujer trans que ocupa un puesto en el Gobierno Municipal de la capital del Estado y desde ese puesto, busca, junto con su equipo ayudar a todas las personas de la comunidad; sin embargo, puntualizó que en la infancia es donde más se necesita trabajar.
El tema de las infancias diversas, causa mucha polémica, apatía por un gran sector, no sólo de la sociedad, sino del Gobierno también, porque no tenemos información, no había información en las instancias municipales, incluso estatales de las violencias que sufre este grupo.
“Carecemos de protocolos, de políticas públicas que puedan beneficiar a este sector de la ciudadanía, porque muchas veces pensamos que las infancias diversas no existen, que llegan a convertirse o empoderarse a una edad adolescente o adulta, cuando no es verdad”, indicó Ana Eugenia.
Dentro del equipo de la regidora, también se encuentra Roberto Alviso y María Romero, quienes también son parte de la comunidad LGBTIQ+ y desde su posición tienen un proyecto de seis meses que además de tocar el tema de las infancias, también tiene otros ejes.
Uno de ellos es “Monterrey incluyente y diverso”, que habla sobre todas las políticas públicas que benefician a las comunidades diversas, el “Derecho a la Ciudad” que ve por los espacios públicos seguros y “Cabildo Abierto” para que se puedan implementarse herramientas de transparencia y participación ciudadana.
“Desde nuestras vivencias y por eso es importante la representatividad, es que nosotras también fuimos infancias.
“Y verlo desde esa perspectiva, que en ese entonces no se nos escuchó y tuvimos obstáculos y representarlo desde nuestras propias bocas es algo importante porque no queremos que las nuevas generaciones vivan esas situaciones”, indicó María Romero.