La cifra de trabajadores que no cuentan con este servicio o licencias para cuidados maternos o paternos aumentó casi dos millones en un año, reportó el Inegi
Agencia Excélsior
En México hay 38 millones 365 mil 972 trabajadores subordinados y remunerados, de los cuales 31 millones 190 mil 115 reportaron no tener acceso a servicios de guarderías o prestaciones para cui- dados maternos o paternos, según la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Inegi del primer trimestre de 2022.
Esta última cifra significa un crecimiento de 6.1% respecto del nivel observado en enero-marzo de 2021, lo que en número de personas se tradujo en un aumento de un millón 783 mil 771 en el último año.
Con esto, la proporción de subordinados que no cuentan con acceso a guarderías o cuidados maternos y paternos se incrementó a 81.3% en el periodo de referencia, desde 80.9% de hace un año.
Por su parte siete millones 195 mil personas subordinadas y remuneradas reportaron tener acceso a servicios de cuidados, lo que implicó un aumento de 3.6% o de 248 mil personas, lo que fue un crecimiento inferior al que tuvo la población sin acceso.
Según el Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY), en México existe la necesidad de crear un Sistema Nacional de Cuidados, y su ausencia “aumenta la desigualdad de oportunidades, lo que provoca un costo social y limita la movilidad social”.
El organismo explica que esta situación afecta en particular a quienes dan y reciben cuidados en todas sus formas, que son infantes y adolescentes, personas enfermas o con alguna discapacidad, adultas mayores, indirectos, entre otros aspectos.
POR GÉNERO
Las cifras del Inegi señalan que en el primer trimestre de 2022, 11 millones 348 mil 113 mujeres trabajadoras no tuvieron acceso a cuidados en enero-marzo de 2022, lo que significó un incremento de 9.8% respecto al mismo periodo del año pasado.
En cambio, para los hombres hubo 19 millones 842 mil dos personas sin acceso a servicios de cuidados, lo que implicó un aumento de 4.0% respecto al mismo lapso de 2021, crecimiento menor al que tuvieron las mujeres trabajadoras.
El Centro de Estudios Espinosa Yglesias afirma que la ausencia de un sistema de cuidados afecta a las personas cuidadoras, que pueden ser trabajadoras o no, y “el mayor costo se concentra en las mujeres debido a los roles asignados socialmente y a la ausencia de programas y servicios de cuidado”.
Añadió que, por esta razón, “son ellas quienes enfrentan grandes limitaciones en el uso de su tiempo, lo que a su vez impide la inserción plena en los ámbitos educativo, laboral, social y político”.