El primer vuelo previsto ayer por el gobierno británico, para expulsar a los migrantes ilegales a Ruanda, fue cancelado tras recursos legales de última hora, representando un revés para el ejecutivo
Agencia Excélsior/LONDRES.
El primer vuelo previsto ayer por el gobierno británico, para expulsar a los migrantes ilegales a Ruanda, fue cancelado tras recursos legales de última hora, representando un revés para el ejecutivo.
El gobierno británico quería expulsar al país africano al menos a 10 inmigrantes ilegales, en la primera aplicación de una política migratoria defendida como una cuestión de “principio” pero calificada de “inmoral” por la Iglesia anglicana.
Último billete cancelado. Nadie va a ir a Ruanda”, tuiteó la organización benéfica de apoyo a los refugiados Care4Calais.