lunes, noviembre 25, 2024

Radicales de Morena frenan la ley en seguridad en el Senado

La bancada suma este mes siete pugnas internas entre la minoría radical y la mayoría moderada, por lo que está entre la ruptura y la inconformidad para analizar la estrategia federal; unos apuestan por mantener la misma, mientras que otros acusan a la Jucopo de carecer de carácter para crear acuerdos

Agencia Excélsior

Representativa de la correlación de fuerzas en el interior de Morena, la bancada de ese partido en el Senado ha logrado mantenerse unida, aunque vive constantemente al filo de la ruptura, por la inconformidad frecuente de la minoría radical que arrincona a la mayoría moderada para ceder a sus peticiones, en aras de evitar la fractura.

En este mes se registra la séptima pugna interna entre ambas alas del morenismo, porque nuevamente los radicales pretenden impedir que el Senado analice la estrategia de seguridad del gobierno federal, a pesar que es facultad constitucional de esta Cámara, pero además, está en la antesala de la disputa por la Mesa Directiva del Senado, que desea encabezar José Naro Robles, integrante del ala radical.

Los morenistas radicales en el Senado apuestan a utilizar la misma estrategia que usaron en enero pasado para frenar la comisión de investigación de los excesos del gobierno de Veracruz y ahora impedir que la Junta de Coordinación Política concrete el grupo de trabajo para analizar la estrategia nacional de seguridad pública.

En el ala radical están 20 de los 60 senadores: César Cravioto, Antares Vázquez, José Antonio Álvarez Lima, José Narro Céspedes, Gloria Sánchez, Ernesto Pérez Astorga, Napoleón Gómez Urrutia, Ovidio Peralta, Verónica Camino, Bertha Alicia Caraveo, Mónica Fernández Balboa, Eva Galaz, María Merced González, Martha Guerrero, Citlalli Hernández, Daniel Gutiérrez, Higinio Martínez, Blanca Piña, Ana Lilia Rivera y Héctor Vasconcelos José Narro Robles anunció desde el jueves que un grupo de senadores de Morena se opone a esa comisión, que según él debe ser aprobada sólo por el pleno, porque desde su perspectiva la Junta de Coordinación Política carece de facultades para formar grupos de trabajo, dado que su función es crear acuerdos políticos.

Sin embargo, la integración del grupo de trabajo de la propia Junta no es nuevo y sí forma parte de su dinámica, porque no es una Comisión Especial, ni una Comisión Ordinaria de trabajo, las cuales sí requieren del aval del pleno del Senado. Este grupo de la Junta carece de atribuciones dictaminadoras; es decir, sólo es un grupo de senadores que hará un análisis y entregará su trabajo a la Junta misma.

“El artículo 76 constitucional señala como facultades exclusivas del Senado analizar y aprobar el informe de la Guardia Nacional y la Estrategia Nacional de Seguridad Pública. La unidad es fundamental para frenar la violencia; el diálogo, indispensable. Actuaremos con prudencia”, respondió Monreal Ávila.

ES LA HISTORIA DE UN… DESAMOR

Desde el inicio de su trabajo como senadores, en 2018, los morenistas tuvieron desencuentros que se hicieron públicos.

En agosto del 2018, sólo unos días antes de instalarse la LXIV Legislatura, la entonces presidenta nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky, obligó al coordinador de los senadores morenistas, Ricardo Monreal, a desistir de su decisión de apoyar al michoacano Cristóbal Arias para que se convirtiera en el presidente del Senado.

Yeidckol informó a los senadores que el presidente debía ser Martí Batres; de lo contrario, era inevitable la ruptura.

El propio Ricardo Monreal informó en esa ocasión que la apuesta de la mayoría de la bancada fue comenzar a trabajar en unidad.

El procedimiento que se siguió fue que Cristóbal Arias anunció a sus compañeros, en la reunión plenaria que realizaron, previo al arranque del primer periodo ordinario de sesiones del primer año de trabajo de la LXIV Legislatura, el 24 de agosto de 2018, su declinación a presidir la Mesa Directiva.

La elección de Martí Batres, dijo entonces Ricardo Monreal, “es una muestra clara de que nuestro grupo de mantendrá unido frente a las batallas y desafíos que en el futuro vendrán”.

Martí Batres fue presidente de la Mesa Directiva, pero en mayo de 2019, cuando anticipó que se iba a reelegir como presidente del Senado, la bancada se volvió a dividir, al grado de que estuvo a punto de la ruptura, cuando en agosto la mayoría de los morenistas eligió a Mónica Fernández Balboa como su candidata a presidir el Senado.

Aunque el Presidente de la República decidió no dar línea y dejar a los senadores que decidieran, diversos integrantes del gobierno federal intensificaron sus presiones sobre los legisladores de Morena para tratar de inclinar la balanza en favor de uno de los contendientes por la Mesa Directiva del Senado, a sólo unas horas de concretarse la votación interna.

Hubo, incluso, una comunicación con el Presidente de la República, quien estaba en Huautla de Jiménez, Oaxaca, por parte de legisladores que respaldaban a Martí Batres; sin embargo, la respuesta presidencial fue que no se mete en la decisión de los senadores, de acuerdo con testimonios que los propios morenistas hicieron públicos.

El cabildeo se intensificó, pues también, en un hecho inédito, actores políticos ajenos a la vida interna del grupo parlamentario de Morena en el Senado hicieron público su respaldo a Batres Guadarrama, entre ellos, funcionarios públicos, como Jenaro Villamil, responsable del sistema público de radio y televisión, también la entonces diputada federal Tatiana Clouthier, hoy Secretaria de Economía, y en llamadas telefónicas la Secretaria de Energía, Rocío Nahle.

Pero el 19 de agosto de 2019, Martí Batres Guadarrama perdió ante Mónica Fernández Balboa la candidatura de Morena para la presidencia del Senado y aunque acusó a Ricardo Monreal de incurrir en trampas para arrebatarle esa posición y le exigió dejar la coordinación del grupo parlamentario, Monreal Ávila logró cohesionar a los senadores en torno a él, pues lo ratificaron por unanimidad, por lo que alejaron el fantasma de la división interna.

Acompañado por 49 de los 59 senadores de Morena, Ricardo Monreal cerró la tensa jornada de votación interna del Senado, con la imagen de una bancada totalmente unida, que dejó atrás el episodio de la votación, a pesar de que Martí Batres hizo público, mediante su cuenta en Twitter, que “durante meses el senador Ricardo Monreal me persiguió y me combatió para sacarme de la Mesa Directiva ¿Qué logró? Exhibirse como un político faccioso incapaz de encabezar un amplio movimiento. El riesgo es que regresemos a las épocas del cacicazgo y el poder de un solo individuo”.

Todo el proceso de elección, que resultó con 33 votos en favor de la renovación de la Mesa Directiva, 22 votos por la reelección de Martí Batres y dos sufragios nulos, fue vigilado por integrantes de la Comisión de Honestidad y Justicia de Morena y durante dos horas tuvo encima el fantasma de la división interna, por la reacción pública de Martí Batres en redes sociales.

La demostración de unidad, con Monreal al centro del grupo, contrastó con la imagen de Martí Batres, sentado solo, en la sala de la Mesa Directiva del Senado.

Después, la decisión de Napoleón Gómez Urrutia de imponer su criterio en la elaboración de las nuevas reglas para el outsourcing, a pesar del acuerdo de la Presidencia de la República y de la Secretaría del Trabajo con los empresarios, provocó una intensa discusión, en la que Napoleón Gómez Urrutia, en su calidad de presidente de la Comisión del Trabajo y Previsión Social del Senado, amenazó con subir al pleno el dictamen que él había aprobado y Ricardo Monreal debió informarle que si lo subía, la mayoría de Morena votaría en contra.

El 3 de diciembre de 2019, después de que Gómez Urrutia logró la aprobación de su propuesta, el pleno de la Junta de Coordinación Política del Senado frenó la reforma para castigar como delincuencia organizada al llamado outsourcing simulado.

“Consideramos de la mayor relevancia la iniciativa, toda vez que tiene como sustento de referencia modificar el marco legal con el objeto de regular de manera más eficaz el régimen de la subcontratación y con ello mejorar las condiciones laborales de las personas trabajadoras, por lo que al requerir la mayor reflexión, discusión y participación de todos los sectores involucrados antes de ser tratada ante esta soberanía, se desarrollará su análisis bajo el formato de Parlamento Abierto, como lo hemos hecho anteriormente con temas de esta importancia!”, establece el acuerdo.

Firmado por los coordinadores parlamentarios Ricardo Monreal, de Morena y presidente de la Junta; Mauricio Kuri, del PAN; Miguel Ángel Osorio, del PRI; Dante Delgado, de Movimiento Ciudadano; Manuel Velasco, del verde; Geovanna Bañuelos, del PT; Miguel Ángel Mancera, del PRD; Sasil de León, del PES, así como Marybel Villegas y Eduardo Ramírez, de Morena y Josefina Vázquez Mora, del PAN, el escrito pidió a la presidenta del Senado que se posponga el tema en el pleno.

Meses después, esta reforma fue una realidad, pero fue necesario que el Presidente de la República encabezara los acuerdos con los empresarios y los sindicatos.

La pandemia mantuvo la tranquilidad entre los morenistas, pero en enero de este año, los radicales presionaron para impedir que Ricardo Monreal concretara la creación de una comisión especial para analizar los abusos de poder del gobierno de Cuitláhuac García.

A los radicales de Morena se sumaron en esa ocasión algunos que eran parte del bloque moderado y que trabajaban con Ricardo Monreal, como Higinio Martínez y Mónica Fernández Balboa. Fue el tlaxcalteca José Antonio Álvarez Lima quien encabezó el freno a la comisión que propuso Monreal.

“En mi modesta opinión, hemos alcanzado el éxito. En una reunión formal, el día de hoy, la Junta de Coordinación Política del Senado de la República: ‘dio por concluido el objetivo’ de la Comisión sobre Veracruz que se constituyó sin nuestro consentimiento.

“De ahora en adelante, habrá que estar atentos a cualquier acuerdo que tome la Junta de Coordinación Política o la Mesa Directiva donde Morena tiene mayoría, para que se ajuste a los principios de la cuarta transformación, y a la lealtad al Presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Con determinación y convicción, hemos dado una muestra de como hacer efectiva nuestra mayoría. Gracias a todas y todos”, dice el mensaje que el senador Álvarez Lima mandó a sus compañeros senadores de Morena y que días después frente al Secretario de Gobernación lo tradujo en un mensaje de entrega absoluta de los morenistas al Ejecutivo federal.

En abril de este año el nuevo enfrentamiento fue, porque los radicales, nuevamente liderados por Álvarez Lima, frenaron el proceso de nombramiento de los integrantes del Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos Personales.

Balance

En los primeros cuatro años de la actual administración, el Senado aprobó 240 ordenamientos jurídicos los cuales sentaron las bases para construir la nueva política social, combatir la corrupción o impedir la evasión de impuestos.

El 80 por ciento de los instrumentos jurídicos aprobados fueron por unanimidad; ahora son vigentes y derecho positivo.

Están pendientes tres reformas constitucionales: la Guardia Nacional, la reforma electoral y la reforma eléctrica.