domingo, julio 7, 2024
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ENTRELÍNEAS | Fanatismo por ERA

Por Jorge Ceballos

Eduardo Ramírez Aguilar es un personaje político que despierta pasiones, más aún entre aquellos que lo ven con fanatismo, idolatría y esperanza. El senador de la República como otros tantos, no puede negar la cruz de su parroquia. Haber formado parte del grupo cerrado de poder que envileció la ciencia política y administrativa en Chiapas le ha valido que un sinnúmero de chiapanecos no confíe en él.

El sábado encabezó un acto público en Tuxtla Gutiérrez en pos de convertirse en candidato a la gubernatura del Estado, él y su círculo cercano, quieren vender la idea de que aglutinaron a miles de ciudadanos que fueron por sus propios medios, sin embargo, eso muy pocas personas se lo creen por las experiencias que le anteceden.

Al más puro estilo de ese grupo al que pertenece, Eduardo Ramírez Aguilar encabezó un acto en el que por más que lo quieran negar hubo acarreo.

Los chiapanecos conocen a la perfección la forma en que operan aquellos que durante el gobierno de Manuel Velasco Coello se enriquecieron al amparo del poder. Eduardo Ramírez Aguilar es uno de ellos, jamás podrá quitarse el estigma de ser un personaje muy cercano al exgobernador, era y es su alfil a pesar de detentar actualmente una posición por un partido político distinto al de los intereses de su mecenas.

El aún representante popular por Morena, juntó en el evento de marras a gente que en sus lugares de orígenes son conocidos por haber hecho mal uso de los recursos públicos cuando les tocó una posición política. Es decir que, el autoproclamado Jaguar Negro no cuidó las formas, se está rodeando con personajes a quienes los persigue la sombra de la corrupción. Quiere gobernar Chiapas con personajes que, como él, tienen pésimos antecedentes por todos los ángulos que se les vea.

De la misma forma, no podían faltar los soberbios que lo han acompañado durante su apoteósica carrera política, aquellos que se han enriquecido bajo su amparo y que están a la espera de que en un golpe de suerte pueda convertirse en titular del Ejecutivo para servirse con la cuchara grande del presupuesto público, cobrando así la lealtad e idolatría que le han profesado durante largos años.

Ramírez Aguilar en público profesó respeto por el jefe del Ejecutivo Rutilio Escandón Cadenas, algo por demás hipócrita, pues, desde el interior del grupo político que comanda, se han gestado y operado guerras y campañas en contra del actual mandatario. Todo esto a raíz de que personajes cercanos al senador no pudieron colarse en posiciones a como deseaban al inicio del actual régimen gubernamental.

El personaje aseguró que se inscribirá a la contienda interna que lance Morena dentro de casi un año, sin embargo, al interior de ese partido político son pocos los que ven que sus aspiraciones puedan fructificar a su favor, por lo que sus horas estarían contadas en el oficialismo actual.

En su discurso, Eduardo Ramírez informó lo que ha sido un secreto a voces: la candidatura al gobierno de Chiapas le ha sido ofrecida por otros partidos políticos, de ahí que para sus amigos ha negociado posiciones para que le vayan planchando el camino una vez que él ya no vea y sienta que Morena obedece a sus intereses.

Si se es observador en el evento del sábado hubo de la mayoría de los partidos políticos, lo que no hubo fueron cuadros representativos de Morena, partido que le dio la oportunidad de ser candidato al Senado de la República, y no hubo miembros de ese partido, porque simplemente en el movimiento fundado por el presidente Andrés Manuel López Obrador no ven con buenos ojos su presencia.

Lo que, si se vio en el evento de Ramírez Aguilar, es que existen personajes que quisieran obviar el proceso y ver a Eduardo despachando desde ya en la oficina principal de Palacio de Gobierno, porque tienen la visión que, de ser titular del Ejecutivo, los tiempos de gloria y manejo irracional de los recursos públicos volverán y serán beneficiados.

Luego del evento del sábado en Tuxtla Gutiérrez surge una interrogante ¿el área de Fiscalización del INE habrá observado el gasto que se generó? ¿cómo calificará la autoridad electoral este evento?

Adiós al arribismo

Desde que inició el proceso de renovación de los Consejos Distritales de Morena, llamó la atención que un personaje tan oscuro como Enoc Hernández Cruz comenzara a recorrer el Estado con la verborrea de que buscaba la dirigencia estatal, en su periplo se atrevió a hablar de la repartición de carteras dentro del próximo Comité Ejecutivo Estatal –sin ser su facultad-, es más llamó a formar una planilla de unidad, algo que no está dentro de los estatutos del partido que buscó dirigir.

Pero, durante los últimos minutos del viernes, la Comisión Nacional de Elecciones lo hizo despertar a la realidad: no apareció en las listas de aspirantes a Consejeros Distritales, con lo cual quedó fuera de toda posibilidad de injerencia en Morena.

Enoc Hernández en su locuaz intento, ofreció la Secretaría de Comunicación y Propaganda a un grupo de cinco periodistas chiapanecos, bajo el argumento que en esa posición debería estar un hombre o mujer ligados a los medios de comunicación. Sin embargo, todo esto fue parte de un acto de ignorancia de quien aspiró a dirigir un partido en el que su sola presencia generó coraje e incertidumbre por obedecer a intereses políticos alejados a la mística de Morena.

Ahora con los nombres de quienes podrán votar y ser votados, Morena se alista para que el próximo sábado se elija a 130 personas que conformen el próximo Consejo Estatal y de ese grupo saldrá el nuevo dirigente estatal… Hasta la próxima.

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