miércoles, noviembre 27, 2024

Aladdín incluyente y adaptada a la neurodiversidad

El 28 de agosto el musical ofrecerá una función con sonido e iluminación relajados para público con espectro autista

Agencia Excélsior

Como sucedió en 2017 con el musical El rey león, el teatro en México abre espacio a la neurodiversidad. Aladdín ofrecerá una función especialmente adaptada para el público con condiciones del espectro autista y del neurodesarrollo, de la mano de la fundación Iluminemos por el Autismo, el 28 de agosto en el Teatro Telcel.

Se trata de una función “relajada” en cuanto a sonidos e iluminación estridentes, sin modificaciones en su espectacularidad ni recortes o cambios en su historia. Los niños y sus familias podrán ser testigos del éxito de Broadway en México, pero una representación empática y comprensiva, en la que, si así lo requieren, podrán salir de la sala, o bien, permitir a los pequeños levantarse de su asiento y expresarse libremente.

Es así que en tal función, cuyos boletos tendrán 50% de descuento, se eliminarán las luces estroboscópicas, el teatro no se oscurecerá por completo ni se llenará a 100% de su capacidad; se bajará el volumen del audio y el elenco y los trabajadores del recinto estarán capacitados y sensibilizados para comprender las necesidades de los asistentes.

Además, los espectadores contarán con el apoyo de voluntarios y personal de Iluminemos por el Autismo.

“Pensamos que el teatro siempre es una misión social. Siempre, en todas las funciones, tenemos una misión muy importante, que es mover y conmover a la gente espiritual y anímicamente. Poder hacer esta función, multiplica la misión que tenemos como artistas y gente de teatro. Me encanta el nombre de la función ‘relajada’, me da paz. Colaboramos con mucho gusto. Nos place y nos complace. ¡Qué orgullo poder hacer esto!”, expresó el productor Morris Gilbert, quien también fue cómplice hace cinco años en la función de El rey león.

Gerardo Gaya, director y fundador desde hace siete años de Iluminemos por el Autismo, misma que impulsó al tener un hijo con espectro autista, de ahora 12 años de edad, reiteró que se hacen ajustes en la iluminación y sonido por la hipersensibilidad de los sentidos de personas con estas condiciones.

“La Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad habla de ajustes razonables en la medida de lo posible. Una súper producción de Broadway, el gran reto que tiene es realizar esas adecuaciones, aunque son mínimas. Parte de lo que hacemos es sensibilizar a todo el personal del teatro y a la producción, respecto a lo que puede pasar.

“En una función, hay un niño que se para de la emoción. Bueno, en ésta se van a parar muchos más. Sobre todo, se trata de brindar un espacio empático, de comprensión a todas las familias, para que una persona con autismo, parálisis cerebral, síndrome de down, déficit de atención, etcétera, pueda vivir esta función”, expresó Gaya.

Jaime Matarredona, supervisor de producción para México de Aladdín, destacó que hay modificaciones en efectos como los rayos o los truenos cuando el personaje entra a la cueva.

“Nuestra intención es dejar el show en su integridad, disminuyendo los efectos que puedan causar una reacción en las personas que tengan esta condición, sin perder la esencia de la obra. Lo más importante es que se vuelva un espacio de tolerancia y empatía.

“Para quienes no tenemos familiares con esta condición, podemos encontrar un equivalente en las funciones de cine que hacen para mamás, en las que uno entiende que habrá niños llorando, gritando, jugando o comentando cuando esté la película. Eso es lo que estamos buscando acá”, concluyó.