Autoridades detallan que se prevé detectar, a través de perforaciones, las corrientes subterráneas, bloquearlas y permitir que baje el agua la mina donde quedaron atrapados los 10 trabajadores
Agencia Excélsior
Las Fuerzas Armadas buscan desviar el agua de un río subterráneo que atraviesa la mina en Sabina, Coahuila, donde quedaron atrapados diez trabajadores en un derrumbe ocurrido el pasado miércoles.
El subsecretario de la Defensa Nacional, Agustín Radilla, habló de la realización de dos perforaciones adicionales a las que ya se efectuaron en un intento de detectar las corrientes subterráneas, bloquearlas y permitir que se reduzca el nivel del agua en el pozo.
“Como resultado del dictamen de los especialistas en cuanto a ver de dónde está manando el agua se decidió establecer, hacer una perforación en mina Las Conchas, entre la mina y el área afectada.
“Hicieron dos perforaciones que permitirán colocar una cortina para evitar que siga llegando más agua a los pozos donde está el accidente. Ya hay dos perforaciones, en el transcurso van a hacer otras dos y esto permitirá asegurar que baje el nivel del agua”, expuso Radilla en rueda de prensa en Palacio Nacional.
La mina se encuentra a 350 metros de un afluente del río Sabina y a 370 metros de la mina Conchas Norte. Se especula que el agua del río fluye por conductos subterráneos para llegar hasta el punto del derrumbe.
Por ello, pese a que en el lugar laboran 18 bombas de alta capacidad que desalojan 60 litros por segundo, y un volumen de 5 mil 111 metros cúbicos por día, el nivel del agua apenas ha logrado reducirse.
Entre los 383 elementos de todas las Fuerzas Armadas y agrupaciones de Protección Civil desplegadas hay un grupo de buzos listos a ingresar apenas lo permita el descenso del nivel del agua.
“Tenemos en el área a seis buzos de fuerzas especiales que están por integrarse en el rescate y evacuación de las personas atrapadas. Tenemos 30 elementos del Ejército del equipo de respuesta inmediata de emergencias y rescates.
“Este organismo especializado cuenta con capacidades para la búsqueda y rescate de personas atrapadas en estructuras colapsadas, empleando equipo especial para romper concreto y metal, también cuenta con detectores de calor a través de paredes, y con binomios canófilos”, detalló el subsecretario.
Se especula que los mineros atrapados se encuentran a una profundidad de alrededor de 60 metros.
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En el transcurso del día arribarán dos bombas más para auxiliar en el desalojo del agua, detalló ayer.
El presidente Andrés Manuel López Obrador insistió en que la prioridad es encontrar a los mineros y rescatarlos.
“En eso estamos metidos, completamente, en lo de los mineros (…) me están informando cada hora, tengo información de lo que está pasando, constantemente (…) No descartamos nada. No perdamos la esperanza, la fe de rescatarlos”, puntualizó el mandatario federal.
En el lugar del derrumbe fueron instaladas siete plantas generadoras de electricidad, tres transformadores para regular el voltaje y mantener en operación constante las bombas, además de torres de iluminación.
Tragedias mineras persiguen a familia
El hermano de Jaime Rico quedó atrapado en el derrumbe de Pasta de Cochos, ahora, su primo está entre los 10 trabajadores.
Por Alma Gudiño/ Corresponsal
SALTILLO.— Aún no recupera el cuerpo de su hermano, quien falleció en el derrumbe ocurrido en Pasta de Conchos, y ahora la historia se puede repetir para la familia Montelongo, del municipio de Sabinas, Coahuila.
Jaime Rico Montelongo se mantiene a la espera de noticias de su primo Jaime Montelongo Pérez, quien es uno de los mineros atrapados en la mina de la comunidad de Agujita.
Su hermano Gil Rico Montelongo era de los 65 mineros que se encontraban trabajando la madrugada del 19 de febrero de 2006, cuando sobrevino una explosión que dejó a 65 mineros atrapados, sólo dos cuerpos fueron rescatados. En la mina de Industrial Minera México permanecen 63 trabajadores del carbón, uno de ellos es Gil.
El accidente en la mina de Agujita se registró el miércoles por la tarde; sin embargo, Jaime Rico dijo que no se sabe nada, “son 10 personas las que están en el interior de la mina”.
Destacó que se están haciendo trabajos de penetración al pozo. “Esperamos en Dios que con estas bombas alcancen a desaguar todo”.
Tiene la esperanza de que su primo Jaime Montelongo Pérez sea encontrado con vida.
Al ser cuestionado del por qué siguen pasando estos accidentes, explicó que “por la seguridad que no llevan a cabo dentro de los pozos y también porque los pozos tenían mucha agua, porque el gobierno federal les da permiso de extraer carbón, pese a que están a un lado de la mina Conchas, la seis y la nacional, que están rodeadas de agua.
Finalmente, pidió a las autoridades acelerar los trabajos y que no se quite el dedo del renglón.
“Las horas se hacen eternas”
SABINAS, Coah.— El tiempo no se detiene en el campamento de la mina Conchas, ubicada en la comunidad Agujita, en este municipio.
La esperanza se encendió cuando a familiares de los 10 mineros que quedaron atrapados el miércoles pasado les pidieron señas particulares para identificarlos cuando los encuentren, por si es que no pueden identificarse con voz.
“Las horas son eternas, porque no sabemos si van a salir vivos, no nos dan información de nada, dicen que sale el agua, que han avanzado no sé cuántos metros y sigue subiendo y nada de respuesta”, lamentó María Guadalupe Cabriales, hermana de Mario Alberto.
“No sé si será policía, pero nos pidieron información sobre ellos, que cuánto medían, si traían tatuajes, alguna cirugía o algo que tuvieran para identificarlos al momento de sacarlos”, comentó Ana Cristina Cruz Gaytán, hermana de Sergio Gabriel.
Pasan las horas y la zona del campamento de rescate se amplió; sin embrago, el acceso para los familiares se ha dificultado.
“Quieren que nos vayamos, nos van a quitar porque nos dicen que es peligroso, pero era más peligroso estar a casi 50 grados y nadie se preocupó por nosotros, mientras que los presidentes (funcionarios) allá con techito y camper con aire acondicionado”, reprochó Juani Tijerina, hermana de Hugo, atrapado en la mina, y Raymundo, quien salió, pero está hospitalizado.
La visibilidad que había de los trabajos realizados en los tres pozos interconectados ayer se perdió, luego de que trabajadores colocaran unas lonas negras y alambre de púas en su alrededor para evitar el ingreso de personas.
Los trabajadores hablan de cuadrillas que intentarían descender por un cuarto pozo no inundado y a través del cual se podría llegar a los inundados.
“Conchas es donde está bajando más el agua, entonces, van a meter unas bombas ahorita y se están armando todas las cuadrillas, en cualquier momento, primero Dios, nada más que baje el agua y se empiezan a bajar; tenemos la esperanza de un cañón que no se ha llenado de agua, tenemos la esperanza que ahí hay compañeros y vamos sobre esa idea”, explicó José Luis Amaya González, primo y cuñado de dos mineros atrapados.
Ninguna oportunidad se deja pasar para conocer mejor las condiciones del interior de las minas inundadas.
“Fuimos y marcamos la cantidad del agua y se está observando la disminución que hay”, refirió Aureliano Torres, hermano de Ramiro.
Un percance en la instalación eléctrica movilizó a los servicios de emergencia, que están pendientes en el sitio.
Una herida en la cabeza y un golpe en la espalda, nada de consideración que requiriera traslado a un hospital.
Y en el aire una pregunta, ¿cuándo se hablará por fin de acercarse a 10 mineros atrapados en tres pozos inundados?
Zona cero
La mina se encuentra a 350 metros de un afluente del río Sabina y a 370 metros de la mina Conchas Norte. Se especula que el agua del río fluye por conductos subterráneos hasta llegar hasta el punto del derrumbe.
En el lugar laboran 18 bombas de alta capacidad que desalojan 60 litros por segundo, y un volumen de 5 mil 111 metros cúbicos por día.
Entre los 383 elementos de todas las Fuerzas Armadas y agrupaciones de PC desplegadas hay un grupo de buzos.
230 elementos militares, de la GN y civiles trabajan para salvar a los mineros.
Hay un grupo de seis buzos que esperan integrarse al rescate de los diez mineros que quedaron atrapados el pasado miércoles.