sábado, noviembre 23, 2024

Piden revisar conservación del Museo de Arte de Sonora

Edgardo Ganado Kim destacó que el recinto carece de bodegas con temperaturas adecuadas para el resguardo de piezas

Agencia Excélsior

Aunque la colección de arte contemporáneo del Museo de Arte de Sonora (MUSAS) está integrada por 270 piezas de artistas como Gabriela Iturbide, Betsabeé Romero, Pedro Reyes, Tania Candiani, Pedro Friedeberg, Magali Lara y Carla Rippey, entre otros, carece de un programa de conservación y de bodegas con temperatura adecuada para su resguardo.

Así lo informó a Excélsior el curador Edgardo Ganado Kim, quien concibió la colección de este recinto, inaugurado en 2009 y hoy dirigido por Maricela Moreno.

Además, lamentó que se hayan movido algunas obras a las oficinas del museo, ya que las bodegas carecen de las condiciones de temperatura adecuadas para su conservación. “Durante dos años de pandemia, el museo permaneció abandonado, sin aire acondicionado, con elevadores disfuncionales; y yo mismo vi, pese a que casi no llueve en Hermosillo, filtraciones a causa de la lluvia”.

La colección nació de la donación directa de artistas, de aportaciones de la sociedad civil y de empresarios, quienes adquirieron obra y la donaron, así como a través del programa Pago en Especie de la Secretaría de Hacienda.

Se logró una colección aceptable y no provinciana de arte contemporáneo. Sin embargo, la actual administración, creo, no ha entendido bien el significado de la colección ni la importancia de producir públicos, artistas y de formar profesionales del museo, no como escuela, sino como un objetivo para robustecerse. Es más, la han desdeñado”, dijo.

Ganado Kim recordó que cuando inició la gestión de Maricela Moreno se anunció el desmontaje de las obras para acondicionar las salas. “Eso está bien, pero no existe un programa de trabajo. Por ejemplo, me dicen que ya fumigaron las piezas, pero ¿las piezas se fumigan? ¡Claro que no! Pero ellos, en su fantasía, creen que sí”.

El principal problema, advirtió el promotor cultural, es que parte de la colección fue llevada a las oficinas del MUSAS, ya que sólo en ese espacio hay aire acondicionado. “Las piezas están en las oficinas, pero deberían estar en las bodegas con todos los requerimientos técnicos; ahora nos dicen que cerraron el MUSAS para reparar las salas, ¿y lo demás?”, cuestionó.

Desde mi punto de vista, no están siendo institucionales y yo apelo a que la institución del Estado mexicano tiene que resguardar, mantener, difundir, investigar, mantener, cuidar de muchas maneras un acervo tan importante como éste. Eso no depende de una persona, es obligación del Estado”.

Este diario solicitó una entrevista con la titular del museo, pero hasta el cierre de esta edición no la concedió.