Son alrededor de 6 millones quienes carecen de acceso en el país, revela el estudio Perspectivas de Agua en México
Agencia Excélsior
En México apenas 14% de la población recibe agua las 24 horas del día. A nivel nacional sólo 58% de los mexicanos tiene el liquido vital todos los días en su domicilio.
Son aproximadamente 6 millones de personas carecen de acceso al agua potable y 11 millones al saneamiento.
De acuerdo con el documento de análisis Perspectivas del Agua en México: propuestas hacia la seguridad hídrica, ante este escenario se necesita un cambio de paradigma para garantizar el acceso al agua en cantidad y calidad adecuada y a un precio justo, por lo que propone aumentar la disponibilidad y hacer eficiente el consumo; robustecer el sistema financiero del agua; la gestión integrada y mejorar la gobernanza.
Durante la presentación del documento, Fernando González Villarreal, director del centro regional de seguridad hídrica Unesco destacó que se necesitan más recursos, que provienen de dos fuentes primarias la primera, tarifas y derechos de conexión, y la segunda, subsidios.
Necesitamos que la suma de los dos se eleve y pueda constituirse más allá del doble de lo que hoy tenemos para poder afrontar estas necesidades. Necesitamos diversificar también las fuentes para tener una participación más amplia y readecuar las tarifas para hacer sostenibles los servicios, desgraciadamente los dos asuntos de recursos son difíciles y complicados.
Los recursos fiscales son escasos y es muy difícil incrementar las tarifas porque la población no está dispuesta a pagarlas, porque en muchas ocasiones se piensa que el agua la da Dios, pero, alguien me contaba, no la entuba”, dijo.
En este contexto el documento plantea establecer los mecanismos necesarios para favorecer la autosuficiencia financiera de los organismos operadores de agua potable y saneamiento, así como la sostenibilidad de los sistemas comunitarios de agua y saneamiento básico.
En este sentido, es necesario romper el círculo vicioso ‘bajas tarifas – bajo nivel de servicio – imposibilidad de subir tarifas’, mediante un plan racional de uso temporal de subsidios acordado dentro de un pacto de las fuerzas políticas con participación pública y metas concretas de corto y mediano plazos”, indica.