Por Jorge Ceballos
Hay procedimientos iniciados en el IEPC en contra de ciertos políticos que andan adelantando los tiempos electorales, uno de estos el senador Eduardo Ramírez Aguilar de quien han comenzado a aparecer bardas con su nombre pintado a lo largo del territorio chiapaneco, pero, al igual que del suspirante a la gubernatura de Chiapas existen otros personajes que están siendo vigilados con lupa por el órgano electoral local.
Desde la óptica del presidente consejero del IEPC, Oswaldo Chacón Rojas, ese ente público no será tapadera de nadie que infrinja la normatividad electoral vigente en nuestra entidad; se debe entender que las leyes se hicieron para cumplirse y no para ser pisoteada por cualquiera que aspire a un cargo público, sin importar el color que represente o defienda.
Para evitar que los políticos que se han acostumbrado a las violaciones de las reglas electorales, es urgente que en Chiapas se proceda a realizar reformas en la materia para evitar que las leyes sean pisoteadas al antojo y arbitrio de cualquier aspirante.
Las autoridades no han pueden dejar pasar por alto que, a dos años de llevarse a cabo la renovación de la gubernatura, senadurías, diputaciones federales y locales, así como las alcaldías, muchos políticos están haciendo uso de triquiñuelas para ir posicionándose en el ánimo de los electores, de allí que ahora gente como Eduardo Ramírez Aguilar quieran aparecer hasta en las bolsas del mandado.
Oswaldo Chacón ha señalado que se requiere llevar a cabo reformas en materia electoral para evitar actos de simulación que solo tienen como objetivo violar la norma vigente.
Pero no se puede perder de vista que, si hay violaciones a las reglas electorales, estas están siendo auspiciadas desde el momento en que todos los partidos políticos que convergen en la entidad estén utilizando el método de encuestas para definir candidaturas, lo cual es un incentivo para que los políticos de todos los colores quieran mostrarse y ser visibles con mucha anticipación, sin importar que haya una flagrante falta.
En ese sentido y a pesar del encono que pueda generar entre la clase política local, el IEPC tiene que hacer valer las reglas electorales vigentes, y en estas, se encuentran prohibidos actos de promoción personal fuera de tiempo.
Tampoco se puede pasar por alto que, si hay violaciones al Código de Procedimientos Electorales en Chiapas, es propiciado por actores políticos que buscan estar en el futuro en la contienda electoral, sin embargo, estos utilizan a terceros para torcer la ley y que en un momento determinado la autoridad correspondiente no pueda fincarles responsabilidades y en todo caso, evitar su participación en futuros procesos.
No temblará la mano
Respecto a los posibles actos anticipados de campaña y las violaciones que se presenten en materia electoral, el presidente del IEPC es contundente al señalar que a ese órgano no le temblará la mano al momento de imponer de determinar si existe violación, sin importar el nombre o color de personajes que representen.
Chacón Rojas ha adelantado que, en las próximas semanas, el Concejo General del IEPC deberá aprobar reglas de piso parejo para todas las fuerzas políticas, porque de cinco años a la fecha se han encontrado situaciones distintas que el tribunal en materia electoral debe sancionar para que no se rompa la equidad durante el proceso de 2024.
Olvidan pasado
José Luis Díaz Selvas regresó por sus fueros, triunfó en las elecciones para elegir al dirigente de la sección 50 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA), a la base trabajadora poco le importaron los señalamientos que en su contra se hicieron hace apenas cuatro años, justo cuando el sector salud atravesó una de sus peores crisis.
Precisamente por los señalamientos en contra de Díaz Selvas, en octubre de 2018 María de Jesús Espinoza de los Santos se alzó con el triunfo y logró arrebatarle el poder al nuevo dirigente, quien detentó durante una década la posición que ganó nuevamente este lunes.
Contra José Luis Díaz Selvas hubo señalamientos de corrupción que lo ligaron en el último tramo de su dirigencia al exsecretario de Salud Francisco Ortega Farrera, con quien presuntamente realizaba actos que atentaban en contra de la base trabajadora.
El nuevo líder de la sección 50 regresó empoderado ante las inconformidades que generó el actuar de María de Jesús Espinoza de los Santos, a quien señalaron de olvidarse de la base trabajadora y beneficiar solo a un grupo de allegados, es decir, prácticamente lo mismo por lo que derrotó al vencedor de las elecciones actuales.
Durante el sexenio de Manuel Velasco Coello, se acusó que José Luis Díaz Selvas se dedicó a comercializar con plazas en el sector Salud en contubernio con los titulares de la secretaría del ramo, no solamente con Francisco Ortega sino también con su antecesor Francisco Paniagua Morgan.
De su accionar en su anterior liderazgo, fue acusado de ser participe en el mayor quebranto que padeció la Secretaría de Salud. Hoy esos pecados y delitos al parecer han sido olvidados por los trabajadores quienes pusieron en práctica aquello de que “vale más malo conocido que bueno por conocer”.
La corrupción, el tráfico de influencias y los negocios al amparo del poder son la carta de presentación de José Luis Díaz Selvas en este nuevo periodo que le tocará encabezar, la diferencia será que ahora convivirá con una administración estatal que no cederá a sus actos deshonestos… Hasta la próxima.