El proyecto, encabezado por los arquitectos Francisco Javier Moctezuma y Gonzalo Álvarez Tostado, tendrá un costo cercano a los 50 millones de pesos
Agencia Excélsior
La Pirámide de la Serpiente Emplumada, ubicada en el corazón de la zona arqueológica de Teotihuacan, será protegida con una estructura metálica que sostendrá una membrana de 700 metros cuadrados, elaborada con un polímero termoplástico, resistente al calor, la corrosión y los rayos UV, conocido como fluoropolímero fuerte (ETFE), un material 10 veces más ligero que el vidrio y que tendrá un costo cercano a los 50 millones de pesos.
El proyecto pertenece al estudio Dos Puntos Arquitectura, encabezado por Francisco Javier Moctezuma Mendoza y Gonzalo Álvarez Tostado, e integrado por 26 expertos, quienes recibieron 600 mil pesos, un reconocimiento y la implementación del proyecto que protegerá dicha estructura que enfrenta un severo deterioro desde el año pasado (Excélsior, 03/08/2021).
Sin embargo, el proyecto deberá nutrirse de los otros dos finalistas, que ayer también recibieron 300 mil pesos cada uno, integrados por Ignitia Desarrollos de Luis Manuel O. López y el estudio de Taro Zorrilla y José Enrique Lastra.
Sin embargo, ahora el reto será otro, reconoció Diego Prieto, titular del INAH. “Concluye este concurso y empieza una tarea mayor. Ahora lo que tenemos que hacer es el proyecto ejecutivo y espero que los ganadores y, si pueden también los segundos lugares, nos apoyen, porque no estamos del todo satisfechos (con el proyecto ganador) y queremos que éste se pueda retroalimentar con las otras propuestas”.
Reconoció que el proyecto ejecutivo tendrá un costo, aunque instrumentar la solución se cubriría con 40 o 50 mdp, aproximadamente, “que no es mucho para el tamaño de la responsabilidad y de la importancia de un sitio que es patrimonio mundial. Sin embargo, al inicio (del concurso) pensé que íbamos a necesitar como 140 mdp, así que no estamos tan caros”, dijo.
También reconoció que los 50 mdp no los tiene el INAH, pero que espera la colaboración de la Secretaría de Cultura federal, que dirige Alejandra Frausto; del gobierno del presidente López Obrador y del Patronato del INAH (que encabeza Altagracia Gómez Sierra), “que aquí está presente y les vamos a pedir que ahora sí hagan una gran campaña para que podamos, pronto, conseguir este recurso, porque la determinación del INAH es de que el año que entra empecemos los trabajos y que no pase de 2024 que terminemos de instalar este sistema de protección”, apuntó.
Así que les sugiero a los integrantes del patronato (Epigmenio Ibarra y Mario Núñez Mariel, entre otros) que tengan ésta como tarea principal, que nos ayuden a pensar en los procesos de procuración de fondos para que pronto podamos estar más tranquilos y que el deterioro de esta fachada sea detenido”, abundó.
Posteriormente, Javier Moctezuma, de Dos Puntos Arquitectura, describió el proyecto ganador.
La cubierta que ha sido propuesta tiene la característica de estar solamente apoyada en la pirámide adosada y esto hace que no se toque la Pirámide de Quetzalcóatl. Además, la estructura tiene la virtud de ser reversible, eficiente, ligera, con bajo impacto en cimentación, resistente a sismos y viento, requiere un mantenimiento sencillo, crea la máxima protección con los mínimos elementos, es de bajo impacto visual” y podrá rescatar el 80% de la fachada tal como está.
Dicha estructura, apuntó, tendrá una durabilidad de 30 años y se divide en módulos para facilitar su sustitución.
En entrevista por separado, Rogelio Rivero Chong, director del sitio arqueológico de Teotihuacan, detalló que la pirámide se empezó a construir hacia el año cero y se concluyó en el 150 d.C., pero después del 250 “(los teotihuacanos) decidieron sacrificar el templo, quemarlo, construir una plataforma encima para tapar la fachada principal y hacer un edificio más grande con las otras fachadas, aunque en el año 600 d.C. el sitio fue abandonado”.
Y recordó que el daño se acentuó en la última década, consistente en la pérdida de material pétreo, así como el deterioro de sus esculturas y la disgregación de materiales que han propiciado su desmoronamiento (como si se tratara de azúcar o arena), a causa de la lluvia, el viento, el sol el granizo y del cambio climático en esta pirámide que está dentro del sitio declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco desde 1987.
CONFLICTO Y VENTA DE NARCÓTICOS
Diego Prieto, titular del INAH, informó ayer a Excélsior que se solicitó la presencia de la Guardia Nacional en el perímetro B de Teotihuacan, debido a la venta descontrolada de bebidas alcohólicas, riñas y situaciones de difícil control, como invasiones o construcciones que podrían dañar las estructuras arqueológicas, tal como sucedió en Oztoyahualco, en marzo de 2021.
Eventualmente tenemos referencias que no están consolidadas, de venta de estupefacientes en las cercanías, y (con la llegada de la GN) queremos tener una zona segura”, dijo.
Y aceptó que además de Teotihuacan, Calakmul y El Tajín, la GN tendrá presencia en más sitios arqueológicos, pero con la Unidad de Protección y Tutela del Patrimonio Cultural que se está conformando, para evitar invasiones, saqueos y fosas clandestinas para extraer piezas arqueológicas, ya que, según los reportes, cada mes hay al menos tres o cuatro denuncias en Quintana Roo, Campeche, Veracruz y Yucatán, en menor medida.