Los fondos recaudados se utilizarán para el Proyecto Axolotl, dedicado a “regenerar los cuerpos de personas ucranianas que han sufrido amputaciones a causa de la guerra”
Agencia Excélsior
Con la presencia de los dos primeros ucranianos que fueron invitados a México para recibir prótesis de manera gratuita, –luego de haber perdido una de sus extremidades a consecuencia de la invasión militar rusa–, hoy se realizará la gran Gala y Subasta Arte por Ucrania.
El evento, se llevará a cabo, a partir de las 19:00 horas, en el Palacio Metropolitano, ubicado en Tacuba 15, en el Centro Histórico.
Los fondos recaudados se utilizarán para el Proyecto Axolotl, dedicado a “regenerar los cuerpos de personas ucranianas que han sufrido amputaciones a causa de la guerra” y para la red de voluntariado que apoya a personas desplazadas dentro de Ucrania.
En entrevista con Excélsior, Ilona Dluzhynska, cofundadora de la Diáspora Ucraniana en México A.C., exhortó a la población a solidarizarse con la causa.
Dependiendo de los recursos que captemos, será el número de personas que podremos ayudar, regenerando sus vidas. En Arte por Ucrania se han involucrado muchísimos artistas que han donado sus obras, con la ilusión de que al subastarlas, se obtengan todos los recursos posibles para apoyar a quienes han sido afectados por la guerra”, explicó.
Los donativos pueden hacerse en el correo: donaciones@diasporaua.mx o llamar al teléfono +52 55 4185 0500.
Los boletos para la subasta se pueden adquirir en http://bit.ly/proyectoaxolotl
El registro de participación en ausencia durante la subasta puede realizarse en: https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSeCCRG-qPB_sPsc74yg1Nvb-6VDZ-J5YrmIN8vifPBQRGkOAYsg/viewform
TEMPLO DE LAS SIETE MUÑECAS
Durante las primeras horas de ayer se observó el fenómeno arqueoastronómico que marca el inicio del equinoccio de otoño para la cultura maya.
En punto de las 6:44 horas, Kin, el dios sol, hizo su aparición sobre la puerta principal del Templo de las Siete Muñecas de la zona arqueológica de Dzibilchaltún, en Yucatán. El sitio recibió su nombre por las siete muñecas de arcilla cruda colocadas debajo del piso del santuario.
