Niega que se esté privilegiando un acuerdo entre Morena y el PRI; dice que caben todas las voces; admite que el factor Alito sí influye en la discusión
Agencia Excélsior
En el Senado no se construye una reforma Primor para destrabar el tema de garantizar la ayuda de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública, ni se apostará por presionar legisladores para conseguir votos, aseguró el presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, quien admitió que el solo nombre de Alejandro Morena Cárdenas obstaculiza lograr acuerdos.
“Nosotros no vamos a ir a una negociación bilateral con una parte del PRI. Lo que queremos es una negociación plural con toda la oposición e incluyendo a nuestros aliados del PT, Verde y PES. Entonces, no es exacto que estemos priorizando o trabajando de manera exclusiva con una fuerza política para avanzar. Estamos hablando con todos”, aclaró el senador Monreal en entrevista con Excélsior.
—¿No es una reforma del Primor?, se le preguntó.
—No lo es. No es una reforma del Primor. Es una reforma plural, por México.
—¿Cuánto pesa en esta construcción el nombre de Alejandro Moreno Cárdenas?
—Sí pesa, porque pareciera ser que su nombre afecta a un sector del PRI y del PAN. Yo creo que es injustificada porque la presencia, intervención o propuesta de un sector que coincide con él, en el Senado se obstaculice y se genere esta reacción frente a una medida que nos parece a nosotros indispensable, además de racional, de la presencia de las Fuerzas Armadas Permanentes en labores de seguridad pública.
Aunque un grupo en el interior de la bancada de Morena planteó que la reforma para postergar del 2024 al 2028 la presencia de las Fuerzas Armadas en labores de seguridad pública se analice de inmediato, no será esta semana cuando las comisiones unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos Segunda del Senado lleven el tema a la discusión interna para después pasarla al pleno.
Mañana martes se tendrá la comparecencia pública ante el mismo pleno del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, y el miércoles la comparecencia será del Secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, pero Ricardo Monreal explicó que es probable que el Senado analice el tema hasta la semana del 5 de octubre, cuando vence el plazo de los 10 días hábiles que establece el Reglamento del Senado para un dictamen que fue devuelto a comisiones.
El artículo 205 del Reglamento del Senado ordena que cuando un dictamen es retirado de su discusión en el pleno, las comisiones “están obligadas a volver a presentar el dictamen una vez atendidas las causas que motivaron su retiro, en los diez días hábiles siguientes”.
Y el propio Reglamento establece en el artículo 5 los criterios para el cómputo de plazos que se establecen en el mismo: “salvo disposición legal en contrario, para el cómputo de los plazos señalados en días, se consideran días hábiles; los establecidos en meses, de fecha a fecha; y los indicados en horas, de momento a momento”.
Así, no queda duda de que el plazo de los 10 días hábiles para que se vuelva a presentar al pleno del Senado el dictamen de la reforma al Quinto Transitorio de la reforma constitucional que dio origen a la Guardia Nacional, referente al auxilio de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública vence el 5 de octubre.
Senadores “no quieren presiones indebidas”
De acuerdo con los diversos senadores de Morena, el jueves, después de que el Presidente de la República informó que no importa que voten en contra la reforma, porque él la presentará nuevamente e insistirá en ella mientras sea el mandatario federal, los senadores Antares Vázquez, César Cravioto y Ovidio Peralta plantearon que el tema se lleve de una vez al pleno para que la oposición la rechace, porque ésa es la voluntad del mandatario federal.
Sin embargo, de acuerdo con el relato, el coordinador Ricardo Monreal les recordó que si la reforma se vota en contra en el Senado, se muere y deberá esperarse hasta el 1 de febrero para volver a presentar una reforma similar y abrir nuevamente el proceso legislativo; en cambio, el haberla regresado a comisiones la mantuvo viva.
Interrogado directamente sobre si considera que la reforma que detuvo la oposición el miércoles debería votarse en contra, el líder de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, refrendó su posición de que la mejor opción fue mantenerla viva.
“La reforma al Quinto Transitorio se va a seguir deliberando. El martes, después de la sesión tendré reuniones con los grupos parlamentarios para intentar acercar posiciones respecto de la redacción de un Sexto Transitorio para poder retomar una iniciativa que se tenía avanzada antes de la última sesión o la redacción de una nueva disposición al Quinto Transitorio, que implica, obviamente la devolución que como Cámara revisora tenemos la facultad de hacerlo”, explicó.
—Sólo ir por los votos que les faltan, sin hacerle cambios a la minuta, ¿ya no es viable?
—Yo no creo en eso. Cada senador y cada senadora tiene su criterio propio y yo no creo que admitan senadores o senadoras presión indebida alguna. Cada uno tiene su propia autoridad, calidad y libertad. Yo no creo eso y creo que lo más conveniente es intentar consensuar y redactar juntos una propuesta alternativa que satisfaga a la mayoría o a todos los senadores.
“Yo me inclino de manera personal por buscar acuerdos y que en el Quinto Transitorio se puedan establecer mecanismos de control parlamentario sobre las Fuerzas Armadas y sobre la Guardia Nacional.
“Mecanismos de supervisión, de rendición de cuentas, de balances sobre las tareas realizadas o de comparecencia semestral de los titulares de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Nacional, es decir, lo que intentamos es buscar soluciones a un problema difícil, que es el de la permanencia o no de las Fuerzas Armadas en las calles y a partir del martes trabajaremos en la nueva redacción de manera conjunta con la aportación de los legisladores de otros grupos parlamentarios, que deseen de buena fe aportar. Intentaremos, esa es mi voluntad de iniciarlo la próxima semana”.
—¿Es mentira que la única persona con la que están dialogando es Jorge Carlos Ramírez Marín?
—Es mentira, totalmente. No es exacto. Desde el jueves y viernes hablé con todos los grupos parlamentarios. Nosotros no vamos a ir a una negociación bilateral con una parte del PRI, lo que queremos es una negociación plural con toda la oposición e incluyendo a nuestros aliados del PT, Verde y PES. Entonces, no es exacto que estemos priorizando o exclusivizando una fuerza política para avanzar. Estamos hablando con todos.
—¿No es una reforma del Primor?
—No lo es. No es una reforma del Primor. Es una reforma plural, por México.
Alito, un obstáculo para el acuerdo
Centro de la polémica desde hace tres semanas, porque decidió romper el acuerdo de la moratoria constitucional que ofreció en junio de este año, porque ignoró los llamados de sus antiguos aliados Marko Cortés, líder de los panistas, y Jesús Zambrano, líder de los perredistas, el presidente nacional del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, está convertido en uno de los factores que no permiten la aprobación de la reforma constitucional en materia militar en el Senado.
Durante la discusión en lo general de esta reforma, el pasado 21 de septiembre, el senador panista Damián Zepeda expresó que “el único motivo por el cual estamos hoy aquí debatiendo esta reforma para militarizar el país es porque el gobierno hizo uso político de la justicia y logró por esa vía los votos en la Cámara de Diputados, así lo digo de frente y lo debato con quien quieran cuando quieran y cuantas veces quieran”.
Añadió que “es público y notorio cómo haría un ataque brutal, frontal contra el diputado y dirigente Nacional del PRI. Escándalo tras escándalo, filtraciones de audios, amenazas de quitarle su comisión; le abrieron un juicio de desafuero y milagrosamente en cuanto la bancada del PRI en la Cámara de Diputados presenta una iniciativa contraria a lo que se habían comprometido a hacer, que era evitar la militarización del país y le dan a Morena lo que desea, desaparece completamente todo el escándalo político.
“Repito, no soy fiscal y no soy juez, no estoy diciendo que fuera culpable o inocente, pero si era culpable, como decía el gobierno de Morena, entonces esto fue un pacto de impunidad”, planteó ante el pleno.
Su compañera Kenia López Rabadán añadió que “esta reforma debe preocuparnos también en términos democráticos, todos lo sabemos, el origen de esta reforma es la extorsión, lo que hoy estamos discutiendo es el resultado de la amenaza a los opositores. Si hoy se atreven a amenazar, imagínense lo que pensarán hacer militarizando a México”.
—¿Cuánto pesa en esta construcción el nombre de Alejandro Moreno Cárdenas?, preguntó Excélsior a Ricardo Monreal.
—Sí pesa, porque pareciera ser que su nombre afecta a un sector del PRI y del PAN. Yo creo que es injustificada que por la presencia, intervención o propuesta de un sector que coincide con él, en el Senado se obstaculice y se genere esta reacción frente a una medida que nos parece a nosotros indispensable, además de racional, de la presencia de las Fuerzas Armadas Permanentes en labores de seguridad pública.
Así, el contexto del Senado para procesar esta reforma muestra a una bancada de Morena dividida entre quienes quieren reventar acuerdos y quienes quieren construirlos, pero también con un grupo parlamentario del PRI que está dividido en tres aristas: los que votarán sin condicionamiento alguno la reforma; quienes pretenden hacerle cambios y quienes definitivamente no la respaldarán.
Por eso este lunes en la tarde se reúnen los 13 senadores del PRI para debatir sus posicionamientos, previo al arranque de la mesa de diálogo multipartidista que comenzará la tarde del martes, al concluir la comparecencia del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, ante el pleno.