En México más del 50% de los pacientes que se presentan en las clínicas del dolor desarrollan un cuadro depresivo y experimentan algún trastorno de ansiedad, señaló la doctora en psicología, Leticia Ascencio Huertas, del Instituto Nacional de Cancerología (INCAN)
Agencia Excélsior/CIUDAD DE MÉXICO.
En México más del 50% de los pacientes que se presentan en las clínicas del dolor desarrollan un cuadro depresivo y experimentan algún trastorno de ansiedad, señaló la doctora en psicología, Leticia Ascencio Huertas, del Instituto Nacional de Cancerología (INCAN).
Añadió que los problemas mentales más comunes en pacientes con dolor crónico -que en su mayoría son personas que superan los 60 años -son: trastorno de ansiedad generalizada, el trastorno de pánico, la fobia social y el trastorno adaptativo con síntomas de ansiedad.
Al respecto, Rocío Guillén, presidenta de la Asociación Mexicana para el Estudio y Tratamiento del Dolor , explicó que “la intensidad del dolor puede limitar la funcionalidad, e incluso impedir que las personas tengan un buen patrón del sueño.
Esto también ocasiona que el estado de ánimo decaiga y se genere un estado de desesperanza y frustración, lo que repercutirá en la limitación funcional, repartiéndose así el ciclo de dolor”, precisó.
Ante este panorama, las especialistas señalaron que es importante detectar si los pacientes con dolor crónico padecen depresión para realizar unabordaje médico multidisciplinario.
Para que además de contar con un tratamiento farmacológico establecido por un especialista, también se apoye al paciente con intervenciones psicológicas cognitivo-conductuales, técnicas de relajación, activación conductual, técnicas de expresión emocional, terapia de aceptación y compromiso, entre otras, hasta la conformación de grupos de apoyo o redes de pacientes y familias.
La depresión es un trastorno que interfiere en una correcta adherencia al tratamiento, provocando el abandono de este y la recaída en el dolor “, coincidieron en señalar ambas especialistas.