Los menores se mantienen sedados luego de que continúan con síntomas; la Fiscalía estatal niega malestar ligado a droga
Agencia Excélsior
BOCHIL, Chis.— La noche del domingo y madrugada ayer, 13 menores de edad reingresaron a la clínica de campo del IMSS-Bienestar en la cabecera municipal de Bochil; médicos los mantienen sedados con Diazepam.
Los jóvenes ya habían sido dados de alta luego de que el viernes se intoxicaran en el interior de la Escuela Secundaria Juana de Asbaje. Sin embargo, aún mantienen síntomas como delirio, dolor de cabeza y estómago, mareos y nauseas.
La Fiscalía General de Justicia estatal dio a conocer que practicó 35 pruebas toxicológicas, de las cuales, todas salieron negativas a reactivos químicos de cocaína, opiáceos, cannabis, metanfetamina y anfetamina.
Esto, luego de que el viernes pasado, los 110 menores de edad de la secundaria Juana de Asbaje, sufrieron una intoxicación y, de acuerdo con exámenes de laboratorio particular, al menos tres dieron positivo a cocaína, mientras la mayoría ya fueron dados de alta.
María, madre de uno de los menores, dio a conocer que le practicó una prueba en laboratorio particular a su hijo y salió positivo a cocaína.
Su hijo es uno de los menores que reingresó a la clínica. Hasta el momento, cinco ya fueron trasladados al hospital general de zona número 2 del IMSS en Tuxtla Gutiérrez.
El sábado, padres de familia retuvieron al director de la secundaria; exigían un informe de laboratorio en el que se les aclarará el tipo de sustancia que pudieron haber ingerido sus hijos en el interior del edificio.
Se presumía que los malestares de los menores ocurrieron tras realizar deporte y que pudo haber sido agua la sustancia que ingirieron.
ALISTAN UNA MARCHA PARA PEDIR JUSTICIA
Queremos justicia para nuestros hijos, se fueron bien a la escuela. No están haciéndose los locos”, reclama el padre de uno de los estudiantes hospitalizados de la secundaria Juana de Asbaje.
En entrevista con Yuriria Sierra para Imagen Noticias, Luis Alejandro Centeno, detalló que no han recibido apoyo de las autoridades estatales.
No nos han dicho nada. Unos nada más se han acercado al hospital a preguntar, pero de que nos hayan comentado algo cierto, nada”, dijo.
Dio a conocer que, ante esta inacción, tomaron la decisión de salir a las calles.
Estábamos viendo hacer una marcha pacífica, no se trata de agredir a nadie, simplemente queremos justicia; hoy son ellos y mañana puede ser en otras escuelas”, alertó.
Informó que su hijo Luis, de 13 años, quien cursa el segundo año de secundaria, sufrió cuatro convulsiones y sigue hospitalizado.
Precisó que, pese a que les han dicho que los análisis toxicológicos han dado negativo, mientras que hay médicos que aseguran que sí fue intoxicación por estupefacientes.
Luis Alejandro pide que les hagan tomografías.
Pedimos que los lleven a hacer un examen de la cabeza para ver si no van a quedar con secuelas”, indicó.
