El morenista Ricardo Monreal recuerda que ningún legislador puede ser reconvenido por sus dichos
Agencia Excélsior
El presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado, Ricardo Monreal, puso un freno al intento de algunos senadores de Morena de imponer una ley mordaza a la oposición en el Senado, pues recordó que la Constitución establece que ningún legislador puede ser reconvenido por sus dichos, aunque reiteró su confianza en que todos los legisladores se apeguen a su responsabilidad personal.
Impulsados por José Narro Céspedes, un grupo de senadores de Morena quería revivir la propuesta de Salomón Jara de crear un Código de Ética interno del Senado, aplicable a los legisladores, a fin de que puedan ser sancionados por conductas alejadas de su responsabilidad constitucional, pero los senadores morenistas querían agregarle a esa propuesta la prohibición de que los senadores expresen lo que llaman injurias u ofensas.
Desde hace varios meses algunos senadores de Morena buscan impedir que las panistas Lilly Téllez, Kenia López Rabadán y Xóchitl Gálvez tengan libertad de expresión en los debates del pleno, incluso el senador Héctor Vasconcelos llamó a sus compañeros a pesentar una denuncia penal en contra de Téllez.
Quiero proponer a las senadoras y senadores que quieran sumarse a esto, una demanda penal por calumnias, difamaciones y daño moral al Presidente de la República; por tanto, a México”, expresó el 8 de septiembre de este año, cuando Lilly Téllez expresó que “hoy palidece las memorias de Luis XIV y sus afanes de grandeza y despotismo ante el mesías tropical, ni más ni menos. Ante ese, que come sus garnachas sobre la Constitución, batea las leyes y pisotea el Estado de derecho”.
La semana pasada, José Narro solicitó a la Mesa Directiva del Senado que urgiera a la Comisión de Reglamento y Prácticas Parlamentarias a dictaminar la propuesta que presentó en 2019 Salomón Jara, hoy gobernador electo de Oaxaca, para crear el Código de Ética de aplicación a los senadores, que no contiene absolutamente nada de límites a las expresiones de los senadores, pero los morenistas encabezados por Narro querían introducir esa limitante.
Cada uno tiene que asumir su responsabilidad y autocontenerse. Creo que el Senado no merece bajar de nivel de debate y no merece vernos envueltos en insultos, diatriba e incluso calumnias; no lo merece el Senado.
Pero tampoco eso se puede evitar, quien lo quiera hacer, lo va a hacer; y quien lo quiera asumir, tendrá sus costos frente a la sociedad”, explicó Monreal.