La merma representa un aumento de 75.8% en comparación con lo registrado en el mismo periodo de 2021, señala
Agencia Excélsior/CIUDAD DE MÉXICO.
La Comisión Federal de Electricidad (CFE), en manos de Manuel Bartlett, registró una pérdida neta por 50 mil 719 millones de pesos durante el tercer trimestre de este año debido a mayores costos de operación.
De acuerdo con los Estados Financieros al Tercer Trimestre de 2022 del organismo, dicha pérdida representa un incremento de 75.8% en comparación a lo registrado en el mismo periodo de 2021.
Ese resultado se debe, en gran medida, a que los costos de operación se ubicaron en 473 mil 566 millones de pesos, es decir, un incremento de 12.1% en comparación con el periodo julio-septiembre del año anterior.
Esto obedece, principalmente, al mayor gasto en combustibles que ha realizado la empresa productiva del estado a partir del incremento en los precios observados por la reducción de las exportaciones de gas natural, petrolíferos y carbón de Rusia al mercado internacional, ante el conflicto que sostiene contra Ucrania”, detalló el reporte.
Por lo anterior, Estados Unidos se ha posicionado como proveedor alterno, con un incremento en los precios en la zona de abastecimiento de CFE.
Pese a esto, la empresa productiva del Estado confía en tener fortaleza operativa y financiera para cumplir con su compromiso de suministrar energía eléctrica a más de 47.1 millones de usuarios en el país.
Esto porque los ingresos acumulados al tercer trimestre de este año ascendieron a 470 mil 428 millones de pesos, un aumento de 8.2% en comparación con el mismo periodo de 2021, gracias a mayores ventas.
Por ejemplo, los ingresos por venta de energía se ubicaron en 39 mil 462 millones de pesos entre julio y septiembre, teniendo un aumento de 13.5%, mientras que otros ingresos aumentaron 45.4% con relación al mismo periodo del año anterior.
Para la CFE, lo anterior demuestra la recuperación de la economía mexicana en los últimos meses después de superar los efectos de la pandemia de covid-19, así como la mayor demanda de energía eléctrica explicada por la relocalización de plantas productivas en México para fortalecer su participación en cadenas globales de producción.
Esto último porque el país tiene varias ventajas para esas empresas como la cercana ubicación con Estados Unidos, la competitividad de los trabajadores mexicanos y el acceso a fuentes confiables, eficientes, asequibles y sustentables de los principales insumos energéticos que demandan los diferentes sectores de la economía.
La CFE también destacó que ha jugado un papel fundamental para mitigar el impacto en el poder adquisitivo de los usuarios de energía eléctrica, particularmente para las familias y hogares de bajos ingresos ante la coyuntura de mayores niveles de inflación.
