viernes, noviembre 29, 2024

Condiciones de vida para la niñez siguen vulnerables; falla ámbito estatal, social y cultural

Desnutrición y muerte por causas externas podrían prevenirse; entre 2012 y 2021, más de 10 mil fallecieron

Agencia Excélsior

La muerte evitable de las niñas y los niños no es un mero “evento” o “suceso”. Se trata del resultado de un largo proceso que conocemos y que podríamos evitar si se hicieran las cosas correctas desde el ámbito estatal, social y familiar.

Vivimos, sin embargo, en un país donde las condiciones de vida para la niñez son dramáticas.

El 20 de noviembre se conmemoraron 33 años de la firma de la Convención de los Derechos de la Niñez. Respecto de ello, se presentan los siguientes sindicadores que permiten ilustrar todo lo que falta hacer para darle pleno cumplimiento.

MORTALIDAD POR CAUSAS EXTERNAS

La mortalidad por causa externa en la niñez es la que puede considerarse como la más altamente prevenible.

Sin embargo, su magnitud, en números absolutos como relativos, es una de las más altas entre los países. En efecto, de acuerdo con las estadísticas del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), entre 2012 y 2021 fallecieron por causas externas (homicidios y accidentes), 10 mil 265 niñas y niños menores de un año.

Por su parte, en el mismo periodo, murieron por las mismas casusas 11 mil 737 niñas y niños de 1 a 4 años; el registro para quienes tenían de 5 a 9 años fue de 6,747 víctimas. Asimismo, para el grupo de 10 a 14 años la cifra fue de 12 mil 051 (a partir de este grupo de edad las causas externas son el homicidio, los accidentes y los suicidios); finalmente en el grupo de 15 a 19 años, la cifra para la década señalada es de 55 mil 180 víctimas. Es decir, en total, se tiene registro de 95 mil 971 víctimas de homicidio, suicidio y accidentes que tenían 19 años o menos al momento de su muerte.

MORIR POR DESNUTRICIÓN

En el año 2020, el Inegi identificó, a través de la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto en los Hogares, a casi un millón de ellos donde alguna niña o niño come sólo una vez al día debido a la falta de recursos de sus familias. Estas condiciones tienen un impacto atroz en la pérdida de la vida por desnutrición. En efecto, entre los años 2012 al 2021 se tiene un registro de 2,244 niñas y niños menores de un año que fallecieron por la causa señalada.

En el grupo de 1 a 4 años la cifra acumulada es de mil 349; para quienes tenían de 5 a 9 años el dato es de 569; en el grupo de 10 a 14 años asciende a 560 casos; mientras que en el grupo de 15 a 19 años la cantidad es de 496 defunciones. En total, en los 10 años considerados, en el país murieron 5 mil 218 niñas, niños y adolescentes o jóvenes que tenían 19 años o menos, debido a la desnutrición.

MUERTES MATERNAS

Al tratarse de niñas y adolescentes o mujeres muy jóvenes, suele pasarse por alto el enorme riesgo de morir durante el embarazo, el parto o el puerperio. Por ello es importante destacar que entre los años 2012 y 2021 fallecieron 41 niñas de 10 a 14 años por diferentes causas de mortalidad materna; así como una cifra de mil 128 adolescentes y jóvenes de 15 a 19 años de edad que murieron por la misma razón.

¿PRIMERO LOS POBRES?

Ante los ojos del gobierno de la República, las niñas y niños parece que son invisibles. Su lema: “por el bien de México, primero los pobres”, implicaba que en todas las decisiones del Estado las niñas y niños debían ponerse primero. Sin embargo, entre 2018 y el 2020, se incrementó el porcentaje de niñas, niños y adolescentes en situación de pobreza para todos los segmentos de edad. Esto se debe, en buena medida, a la ausencia de una política de Estado para la plena garantía de los derechos de la niñez, lo que los coloca en situaciones límite de existencia.

LOS MATÓ LA POBREZA

Hay defunciones que están asociadas directamente con los llamados “determinantes sociales de la salud”; lo que en este caso significa llanamente que a las niñas y niños que murieron por estas causas, en realidad los mató la pobreza. Se trata de causas que, en su mayoría, podrían haberse evitado o pudieron haberse curado de existir acceso universal a servicios de salud de calidad y con oportunidad. Se trata de casi 800 defunciones al año por estas causas y son, debe reiterarse hasta el cansancio, muertes que no debieron ser.