Una turista subió los 91 peldaños de El Castillo y, al llegar a la base, bailó; fue detenida por un vigilante del sitio
Agencia Excélsior
Una turista de nacionalidad española que acudió el pasado domingo a la zona arqueológica de Chichén Itzá, en Yucatán, burló la seguridad del sitio y escaló la estructura prehispánica conocida como El Castillo o Templo de Kukulcán, de acuerdo con videos difundidos ayer en redes sociales, en los que fue etiquetada como Lady Chichén Itzá y Lady Kukulcán.
Videos como el de la usuaria @flakkkkita_4444 de la red social Tik Tok, quien estaba por tomar una fotografía, registró el instante en el que una mujer, de aproximadamente 40 años, vestida de pantalón rojo, blusa azul y sombrero, saltó el cordón alámbrico de protección y escaló la estructura, pese a que le pedían que no lo hiciera por estar prohibido.
En las imágenes se aprecia cómo la mujer asciende los 91 escalones, aunque a la mitad del recorrido deja su bolso en la escalinata. Al cabo de unos minutos llega a la plataforma superior y baila hasta que es alcanzada por un vigilante del sitio, quien le exige que descienda.
Sin embargo, al descender a la base de la pirámide, la mujer fue interpelada por una veintena de turistas mexicanos y extranjeros, quienes le lanzaron agua entre insultos y gritos de que fuera llevada a la cárcel. Esto debido a que desde 2008 el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) canceló el acceso a dicho templo por razones de conservación.
Excélsior solicitó al INAH conocer los detalles del hecho y, a través de una tarjeta informativa, confirmó que la turista subió de manera indebida a la pirámide. “La persona incumplió la prohibición de acceder a la escalinata de El Castillo, afectando la operación del sitio”, detalló.
Y agregó: “Por esta razón y una vez confirmado que no hubo afectaciones al monumento, se le explicó a la persona las razones por las cuales no está permitido subir a las estructuras piramidales y fue puesta a disposición de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Yucatán, donde cumplirá con las sanciones administrativas correspondientes”.
Dicha sanción sólo consideró la alteración al orden público, lo que implicaría una falta administrativa de ocho horas de arresto.
La dependencia hizo un llamado “al público a respetar las disposiciones establecidas para la visita a las zonas arqueológicas y sitios históricos, las cuales están determinadas para garantizar una experiencia disfrutable y segura para los asistentes así como para garantizar la conservación de los sitios patrimoniales”.