La Caniem alerta que la SEP desarrolla un solo título para cada grado, excluyendo a la industria editorial
Agencia Excélsior
Al contrario de lo que sucede en la mayoría de los países del mundo, en México se desarrolla un libro de texto único para el nivel secundaria que, al parecer, será producido por la misma Secretaría de Educación Pública (SEP), excluyendo a la industria editorial”, alertó ayer Hugo Setzer, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Editorial Mexicana (Caniem).
El editor hizo pública esta iniciativa, “que ha llegado a nosotros a través de rumores bastante fundados”, en la inauguración de la edición 44 de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería, que arrancó ayer y exhibirá hasta el 6 de marzo la oferta editorial de 280 sellos.
Después de dos años de crisis sanitaria, nos comenzamos a recuperar. Sin embargo, se ven nuevos nubarrones en el futuro inmediato. La industria editorial ha venido trabajando desde hace 25 años con las autoridades educativas en un exitoso programa para dotar de libros de texto a los estudiantes de secundaria.
El programa de secundaria, en el que participan 28 editoriales, ha sido reconocido a nivel internacional porque brinda a los profesores la posibilidad de elegir entre cinco libros para cada materia —que han sido previamente aprobados por la autoridad educativa— el título que más se apega a sus necesidades”, explica.
Setzer confesó que, este año, la SEP aún no ha instruido que comience el proceso para que los maestros seleccionen los libros que requerirán y los editores los puedan imprimir para que, posteriormente, se distribuyan en todo el país. “Nos desconcierta el silencio de la autoridad en torno al futuro del programa secundario”. —
Detalló que de ese título único se hará un juego para cada grado, que consiste en un libro de conocimientos, uno de actividades y otro para los maestros. “El problema es que los profesores no podrán escoger y hay poco tiempo para hacer un libro de texto nuevo, pues se requiere de gente especializada y, por la calidad, es un proceso que se tarda entre siete y ocho meses.
No estamos en contra de la gratuidad. Sin embargo, nos parece poco adecuado el tema de la unicidad. Hay que pensar que esto empezó en 1959, cuando la mitad de la población era analfabeta. Pero en los 80 se dieron cuenta de que ya no era funcional el libro único. México necesita respetar y reconocer la pluralidad y la diversidad que tenemos. Es mejor tener bibliodiversidad, que un solo texto y enfoque pedagógico”, agregó en entrevista al término de la ceremonia inaugural.
Setzer Indicó que la industria editorial está en plena disposición para dialogar y encontrar las mejores soluciones. “En abril sería la fecha límite. Ojalá rectifiquen”.
Esta problemática y la sombra de la queja de algunos editores por el alto costo de los stands, lo que provocó el retiro del sello paraestatal Fondo de Cultura Económica, marcaron el arranque de la FIL del Palacio de Minería que inauguró ayer Enrique Graue, rector de la UNAM.
La ceremonia de apertura lució desencantada, pues se llevó a cabo sin la presencia de las titulares de las secretarías de Cultura federal, Alejandra Frausto, y capitalina, Claudia Curiel de Icaza; sin la Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, quien había asistido a las ediciones presenciales anteriores, y sin Diego Sinhue, gobernador de Guanajuato, el estado Invitado Especial, que ofrecerá unas 70 actividades.
En su último discurso en una FIL de Minería, pues deja la rectoría de la UNAM en noviembre próximo, Graue destacó que este encuentro editorial “da cuenta de lo que somos como Universidad Nacional, de lo que aportamos al país y de la ineludible responsabilidad que tenemos para generar conocimiento de vanguardia y para resguardar buena parte del patrimonio nacional”.
Dijo que las ferias del libro del país han cumplido cabalmente su misión de promover la lectura. “De acuerdo con el Inegi, el hábito lector muestra un crecimiento sostenido —a partir de 2018— del promedio anual de libros leídos por la población mayor de 18 años, pasando de 3.1 a casi cuatro libros en 2022. Confiamos en que ferias como esta logren incrementar esta tendencia”, concluyó Graue.
INSTALARÁN STAND EN PALACIO POSTAL
Tras anunciar que este año no estará presente en la FIL del Palacio de Minería, debido a que “es el stand más caro que hay en una feria en México”, el sello paraestatal Fondo de Cultura Económica (FCE) instalará a partir de hoy, en colaboración con el Servicio Postal Mexicano (Sepomex), el tendido de libros El Palacio Postal a Fondo.
Con una oferta de 12 mil ejemplares de mil 500 títulos, entre novela, cuento, ensayo, poesía, dramaturgia, literatura infantil y juvenil, divulgación de la ciencia y novela gráfica, la editorial informa que pondrá a la venta su acervo durante seis días: 24, 25 y 26 de febrero, y 3, 4 y 5 de marzo.
Paco Ignacio Taibo II, director del FCE, comentó que no es coherente que una editorial que procura ofrecer precios bajos a los lectores pague 11 mil 250 pesos por metro cuadrado. “Por eso no vamos a ir a Minería. Y, como somos malignos, nos instalaremos al lado, en el Palacio Postal”.
Ayer, Fernando Macotela, director de la feria, aclaró que “le ofrecimos muchos precios y no quiso ninguno. Los montos que da están un poco alterados”.
Y Hugo Setzer, presidente de la Caniem, a la que pertenece el FCE, dijo que lamentaba la decisión de Taibo II, pero que “está en su derecho. Tres editoriales nos comentaron lo mismo de manera informal. Desde antes de la pandemia estamos viendo esta situación con la feria”.