El exfutbolista de los Gallos del Querétaro, David Cabrera, rememoró las sensaciones vividas en la trágica tarde del 5 de marzo que erizan la piel, «como equipo nos costó superarlo»
Agencia Excélsior
Ha transcurrido un año de la tragedia ocurrida en el Estadio Corregidora de Querétaro y las heridas siguen abiertas, la violencia que se vivió aquel 5 de marzo del 2022 en el futbol mexicano no tuvo precedentes. David Cabrera, exjugador de la escuadra de los Gallos habló en entrevista para Excélsior sobre aquel lamentable acontecimiento, del cual aseguró que a veces prefiere no acordarse, debido a que nunca había estado en una situación en la que su integridad y la de su familia, se viera comprometida.
Creo que en ese momento uno no entendía lo que estaba sucediendo, escuchabas que la gente comentaba que le estaban pegando a alguien en diversas partes del estadio, la verdad como equipo nos costó superarlo, mentiría si digo que no, pero es algo que uno como futbolista ya no quieres recordar, porque fue algo feo, en ese momento uno se preocupa por familia que estaba ahí, la verdad fue algo triste y algo difícil, para nosotros y para la afición de ambos equipos, esperemos que no vuelva a pasar», declaró.
Cabrera afirmó que la incertidumbre que dejó aquella bronca sobrepasó las canchas de juego, pues en lo personal y en lo profesional tampoco sabía que dirección tomaría él.
Es una sensación que nunca había vivido y no se la deseo a nadie, porque es algo duro, había mañanas en las que uno se despertaba y no había certeza de cuál sería tu rumbo, como futbolista y como equipo, pero lo único que se podía hacer era seguir para adelante, creo que eso es lo correcto en este tipo de casos», expresó.
El mediocampista contó que en el momento que la gente empezó a entrar el terreno de juego, se trató de resguardar a las más que se pudieran en el túnel que que quedaba en dirección a los vestidores.
Cuando comienza la invasión no nos metimos directamente al vestidor, todavía estuvimos en la cancha, pero no mides las consecuencias, veías a padres de familia, señoras con sus hijos pidiéndote ayuda, cuando todos se empezaron a meter le dijimos a la gente que se moviera hacia el túnel de acceso», relató.
Asimismo, comentó que ante el desconcierto que se presentó en el Estadio Corregidora, hubo un momento que dejaron entrar a aficionados a la zona de vestuarios, sin saber si les harían daño.
Creo que eso fue por instinto, nos metimos todos al vestidor, tanto aficionados como jugadores, pero fue una angustia porque el túnel para llegar al vestidor es muy largo, mínimo 80 metros y no es tan ancho, hasta cierto punto angosto, si se metía mucha gente se iban a comenzar a aplastar, lo que yo hice fue llegar al vestidor y estar ahí con los compañeros y gente del equipo, dejamos entrar a algunas personas, pero no sabíamos si podían ser de las que querían hacer daño, todo se volvió un caos total”, afirmó.
Respecto a las consecuencias que sufrió el conjunto del Querétaro, pues se habló de una probable venta y en su momento de una desafiliación, Cabrera dijo que fue algo difícil de asimilar, pues eran conscientes que mucha gente podría perder su trabajo.
Lo vivimos en carne propia y como equipo era difícil aceptar que estabas en el limbo, si en ese momento se hubiera determinado desafiliar al equipo, nosotros íbamos a terminar pagando las consecuencias y sin empleo, pero no sólo los futbolistas, toda la gente del club, administrativos, jardineros, utileros, gente de mantenimiento, creo que ellos iban a ser los más afectados”, aseveró.
Por último, el exjugador de Pumas, señaló que está de acuerdo con la implementación del Fan ID para tratar de evitar casos como el de Querétaro, pero no con la ausencia de las porras visitantes en los estadios.
Creo que sí, creo que lo del Fan ID está bien, lo de no dejar entrar a las barras visitantes creo que es una medida que se ha tomado, pero quizá no es lo mejor, porque por poner un ejemplo, en el caso de un América en contra de Pumas, ese color, ese ambiente que se vive por parte de las porras, que de cierto modo están alejadas, pero de los clásicos que jugué contra América, el estadio Azteca se llena, la Rebel los alienta a ellos y a nosotros nuestra gente, entonces esto no me gusta, ojalá existiera la forma, otro tipo de medida para resguardarnos, tanto a jugadores como a familias», finalizó.