domingo, noviembre 24, 2024

Del aula al escenario; publican libro sobre el Centro Universitario de Teatro

Mario Espinosa reflexiona sobre las seis décadas de vida del centro que ha sido un referente de esta disciplina en México

Agencia Excélsior

Sin el teatro universitario no podríamos explicarnos el teatro contemporáneo mexicano. La mayoría de edad de esta disciplina se alcanza a través de la renovación que se forjó en las aulas y los escenarios universitarios”, comenta el director de escena Mario Espinosa.

Del Centro Universitario de Teatro (CUT) han salido actores formidables que le han dado cuerpo, cara, voz, al teatro mexicano. Ha influido en otras escuelas como fuente de inspiración, ha sido un referente dentro de la UNAM y fuera de ella”, agrega en entrevista con Excélsior el timonel de esta institución.

Por esta razón, con motivo de sus 60 años de vida, la máxima casa de estudios del país publica el libro La obra del CUT: 1962-2022. Drama documental, con investigación de Martha Rodríguez Mega y Luis Mario Moncada, que se presentará el domingo 5 de marzo, a las 12:00 horas, en el Salón Bernardo Quintana de la 44 Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería.

Es un libro de historia muy viva, coral. Normalmente, los libros conmemorativos son tan oficiales que son buenos para combatir el insomnio; pero este no, porque está muy emocionante. Reúne las voces de los responsables de la conducción de la escuela, los profesores, los alumnos, y no todos coinciden. Hay conflictos, colaboraciones y contradicciones”, destaca.

Es una historia importante y apasionada. La crítica está presente. En 60 años han cambiado los paradigmas del mundo y del teatro mismo. Hay que estar claros que cada época es singular. Se ofrece una mirada analítica y no autocomplaciente. Tiene muchas voces, pero no todas. Otras querrán aportar a esta historia. Se deja abierto”, agrega.

Espinosa señala que el CUT, que dirige desde hace tres lustros, “es un lugar donde se ha preparado la gente que quiere dedicarse al teatro y los procesos educativos han sido muy ligados a la creación y a la producción teatral. Sí es academia, pero muy celosa del ejercicio escénico.

Se ha procurado la apertura a otras disciplinas, que tienen que ver con el uso del cuerpo, de la voz. Pero, sobre todo, somos una escuela de actuación, la carrera se llama Teatro y Actuación. En algún momento hubo Dirección de Escena, pero no siguió. Los egresados también se convierten en investigadores, escritores o productores”, añade.

Indica que del CUT han egresado unos mil alumnos y se han graduado 35 egresados de la licenciatura de Teatro y Actuación, que arrancó en 2016. “Antes no era ni escuela, sino un espacio donde se daban talleres y cursos libres. Luego se convirtió en una escuela de actuación, pero no daba título, no se acostumbraba. Después se volvió un diplomado. Y ahora la idea es transformarlo en una escuela nacional. Se planea un posgrado en Artes Escénicas, con otras instituciones”, adelanta.

Añade que la pausa a la que obligó la pandemia fue un parteaguas para el CUT, pues se pospusieron temporadas y se suspendieron producciones. “Usamos este tiempo para hacer una guía de conducta, porque venimos de tiempos en que se pensaba que los profesores gurús eran la ley, y eso ha cambiado.

Hicimos una consulta general que dio como resultado esta guía, que es un acuerdo entre la comunidad que nos permita trabajar en confianza tanto alumnos como profesores. Necesitamos saber las reglas del juego para no renunciar a lo que se hace en el teatro. Ponemos el cuerpo y las emociones, es nuestra materia; pero tienes que estar en un ambiente de paz, de respeto, para trabajar con confianza”, destaca.

Con esta guía se busca prevenir e incluso evitar no sólo la violencia de género, sino también la violencia entre alumnos o entre profesores y alumnos. “Eso no tiene lugar. El teatro no es una justa deportiva, hemos llegado a épocas de mucha colaboración. Estamos conscientes de que somos parte de un movimiento concertado y colectivo. Antes peleábamos, pero hoy colaboramos”, asegura.

Y concluye que, afortunadamente, el CUT ha tomado en cuenta “las transformaciones que se han dado en la idea de lo que es una escuela de teatro, el movimiento que tiene que generar y de qué forma”.