El artista mexicano elaboró una pieza de 220 metros cuadrados que estará ubicada en el Aeropuerto Internacional Ben Gurion, en Tel Aviv, a partir del próximo 22 de junio
Agencia Excélsior
Cuatro mil años de historia del judaísmo son relatados por el artista mexicano Julio Carrasco Bretón a través del mural Am Yisrael chai (También Israel está presente), que el próximo 22 de junio será colocado, de forma permanente, en el Aeropuerto Internacional Ben Gurion, en Tel Aviv, en el marco de los festejos por el 75 aniversario de la instalación del Estado de Israel y el 102 aniversario del muralismo mexicano.
La pieza de 220 metros cuadrados, realizada en México, fue comisionada por el empresario Isaac Assa —a quien el artista conoció hace tres años luego de elaborar un proyecto privado—, e incluye cerca de 57 personajes de la historia del pueblo judío, desde Moisés, Maimónides y Judas Macabeo, hasta Albert Einstein, Ana Frank, Amos Oz y las poetas Naomi Shemer y Lea Goldberg.
Es el mural que más trabajo me ha costado, por la investigación y la responsabilidad en todo sentido”, explica en entrevista con Excélsior.
Como mexicano que no nació en Israel ni es miembro de la comunidad judía ha sido un privilegio pintar esta obra que repasa cuatro mil años de la historia del judaísmo, y me siento satisfecho porque pude hacer una referencia iconográfica interesante, a mi
Y agrega: “En su momento, pregunté por qué me habían encargado la obra y me dijeron ‘Porque eres el elegido’. Sin embargo, el reto de hacerla no sólo fue técnico, sino de comprender la visión histórica y poder seleccionar los personajes, los sucesos y los símbolos más relevantes”.
Se trata del mural número 72 en la obra del artista, el cual elaboró con la técnica isoplástica de Carrasco, que consiste en un soporte fabricado a partir de una lámina que contiene un polímero y posibilita su flexibilidad.
Eso permite que la obra, de cinco metros de altura por 44 de longitud pueda ser enrollada en dos partes, aunque cada sección pesa media tonelada, para ser transportado en avión de carga”.
TRAZO HISTÓRICO
Sobre la narración plástica, Carrasco comenta que inicia con el fundamento bíblico, “aunque lo concibo con un origen molecular, como agnóstico que soy, y voy desarrollando el tema y los personajes más importantes a nivel universal.
Aquí está el éxodo de la población judía, porque al adentrarnos en su historia vemos que han sido cuatro mil años de una sangría, donde los judíos —ortodoxos, ateos, socialistas, no socialistas— siempre han sido torturados, reprimidos y expulsados”, explica.
El relato se lee de derecha a izquierda, detalla, donde se expone el origen del pueblo judío y aparecen personajes que han impulsado el conocimiento como el filósofo Baruch Spinoza; la revuelta de Judas Macabeo; el periodista Theodor Herzl, conocido como el padre del Estado de Israel, y Arturo Jacobo Balfour, promotor de una nación Palestina.
También pongo a Auschwitz y el tren de la muerte, para lo cual me inspiré en el vagón que se exhibe en el Museo Memoria y Tolerancia de México, así como a Ana Frank, un personaje importante”.
A ellos se suman el pedagogo Janusz Korczak, la Nobel de Química Ada E. Yonath, la deportista Linoy Ashram, el astronauta Ilan Ramon, y los presidentes israelíes Jaim Weizmann e Isaac Herzog, así como David Ben Gurion, quien sostiene el acta de constitución del estado de Israel, entre muchos más.
El artista asegura que buscó un acabado específico para garantizar la durabilidad de la obra.
Una vez terminado el mural se le aplicaron sus capas de sellador de acrílico y una capa más de barniz especial que se utiliza para proteger barcos y aviones de los rayos ultravioleta.
Finalmente, revela que tiene el proyecto de un mural que le gustaría llevar al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA).
El mural es una especie de rompecabezas donde las 32 entidades de la república aparecen enlazadas de una manera dinámica.
Ahí los héroes son el pueblo, las culturas originarias, los recursos naturales. y espero realizarlo algún día en ese aeropuerto o en el de Cancún, porque es una ventana para quien llega a México. El proyecto lo hice hace 20 años, está inspirado en los poemas de mi hermano, quien ya falleció, y se titula Canto a México”, concluye.
FALTA UNA ESCUELA DE MURALISMO
El muralismo ha sufrido altas y bajas, admite Carrasco.
Sin embargo, lo que ahora pienso es que no tenemos una escuela de muralismo en México, pese a que nuestro país registra más de 100 obras de 80 artistas en todos los continentes”, dice.
¿Cómo es posible que no haya una carrera así en México?”, cuestiona.
Y añade: “Espero que las autoridades que tienen capacidad para crear instituciones de educación y cultura planteen la posibilidad de tener una verdadera escuela de muralismo”.
¿Qué es para usted hoy el muralismo?, se le cuestiona al artista avecindado en Francia. “Es un conducto maravilloso para reflejar las inquietudes de cada época.
Antes se pensaba que los murales sólo podrían ser de contenido político y social. Obviamente era necesario después de la posrevolución para rescatar y darle seguridad al pueblo, creando una Capilla Sixtina de las fuerzas vivas de este país.
Sin embargo, esta expresión también puede ser ontológica, erótica y ecológica, como lo hemos hecho algunos (en su producción contemporánea)”, apunta.
