Comunicado | Tuxtla Gutiérrez
En el marco del Día de la Tierra, la titular de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural (Semahn), María del Rosario Bonifaz Alfonso, fue testigo de honor en la firma de La Carta de la Tierra, evento realizado en la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas ante el enlace en México, Mateo Castillo Ceja y directivos de la universidad.
La Carta de la Tierra es una declaratoria de principios éticos fundamentales para la
construcción de una sociedad global, justa, sostenible y pacífica en el siglo XXI.
“El consejo internacional y la comisión de la iniciativa internacional La Carta de la Tierra están preocupados no sólo por lo que acontece en México, sino en todo el mundo: la crisis global hoy por hoy anuncia el riesgo que sufre la humanidad, pero hay que estar felices, ya que se asoma y fortalece la esperanza. Mi agradecimiento particular por estar entre ustedes y acompañarlos en esta decisión tan significativa, en la instrumentación del
marco ético que comparte la Carta de la Tierra”, indicó Castillo Ceja en su intervención.
“Todos sabemos que actualmente estamos viviendo la peor crisis de nuestra civilización, por lo que muchos hemos pensado en reinventarnos como humanidad para hacer frente a los retos de nuestro desarrollo en crisis. Necesitamos una nueva forma de concebir la ética y una fuente clave en la que podemos hacerlo es la Carta de la Tierra, porque
ésta atiende el grito y la súplica de todos y todas”, refirió.
La Carta de la Tierra busca inspirar en todas las personas un nuevo sentido de interdependencia global y de responsabilidad compartida para el bienestar de toda la familia humana, de la gran comunidad de vida y de las futuras generaciones, de
lo que coexiste y vive, dijo.
La carta parte de una visión holística e integral, es una visión de esperanza y un llamado a la acción, la cual se orienta especialmente hacia el desarrollo humano con estilos de vida sostenible.
La integridad ecológica es uno de sus temas principales, sin embargo, la carta reconoce que los objetivos de la protección ecológica, la erradicación de la pobreza, el desarrollo económico equitativo, el respeto a los derechos humanos, la democracia y la paz son interdependientes e indivisibles, por consiguiente, la declaración ofrece un nuevo marco ético integral inclusivo a fin de guiar la transición hacia un futuro con más certidumbre para todas y todos, garantizando el bienestar y el bien ser.
La redacción de este documento abarcó el proceso más inclusivo y participativo que se haya efectuado jamás en torno a la creación de una declaración internacional. Este proceso es precisamente la fuente de su legitimidad como marco ético rector;
la legitimidad del manifiesto se ha fortalecido aún más mediante el respaldo obtenido por más de 10 mil organizaciones y centenares de miles de individuos alrededor del mundo, lo que incluye a diversos organismos gubernamentales e internacionales.
En México, a raíz de asumir el compromiso entre sociedad y gobierno durante la segunda cumbre de desarrollo sustentable celebrada en Johannesburgo, Sudáfrica en el año 2002, la carta cuenta con un aproximado de mil instituciones, entre académicas, organizaciones de la sociedad civil, empresas, gobiernos estatales y municipales, principalmente.
Durante su intervención, la titular de la Semahn expuso que “uno de los costos más fuertes que tenemos ahora es la crisis climática, que nos está afectando a todos por igual en el planeta; esta crisis climática se está combatiendo en todos los niveles”, dijo al tiempo de enfatizar que “resolver esta crisis climática tiene mucho que ver con que creamos que es posible hacerlo. Hacia allá va enfocada esta carta”.
También compartió las estrategias que se llevan a cabo desde la Secretaría de Medio Ambiente en Chiapas y las acciones que se han tomado para la mitigación de la crisis climática, además, exhortó a los presentes en ser agentes de cambio y formar
parte de la sociedad consciente del equilibrio de los ecosistemas.
