Unas 18 piezas prehispánicas dialogan con 71 obras provenientes de acervos de Guatemala, Reino Unido, Suiza y EU en la exposición ‘Las vidas de los dioses: La divinidad en el arte maya’
Agencia Excélsior
En las creencias mayas prehispánicas, todos los dioses seguían un ciclo de vida: nacían y vivían un tiempo como infantes, prosperaban hasta alcanzar su mayor influencia entre la humanidad, envejecían y, finalmente, morían; aunque algunos, incluso, volvían a nacer.
Centrada en este imaginario cosmogónico, y en el modo en el que los artesanos mayas de la antigüedad, ya fueran escribas o escultores, plasmaron a sus deidades en elaborados objetos rituales, la exposición Las vidas de los dioses: La divinidad en el arte maya llegará hoy al Museo de Arte Kimbell, de Fort Worth, Texas, en Estados Unidos.
Con 18 obras maestras en préstamo temporal del INAH, la muestra es organizada por el recinto texano en conjunto con el Museo Metropolitano de Nueva York, que la exhibió ante más de 206 mil visitantes, entre noviembre de 2022 y abril pasado.
El conjunto de piezas mexicanas –procedentes de los museos Nacional de Antropología y Arqueológico del Soconusco; regionales de Antropología, de Yucatán, y Carlos Pellicer Cámara, de Tabasco; así como de sitio de las zonas de Palenque y Toniná– dialogarán con 71 obras más, provenientes de acervos de Guatemala, Reino Unido, Suiza y Estados Unidos.
Según el equipo curatorial, integrado por las investigadoras Jennifer Casler, del Museo de Arte Kimbell, y Joanne Pillsbury y Laura Filloy, del MET, se busca difundir cómo los objetos suntuarios -esculturas en relieve, estelas, incensarios o vasos tipo códice-, además de su complejidad estética, eran vistos como encarnaciones del poder y de la presencia de las divinidades.
Las piezas datan en su mayoría del periodo Clásico maya (250-900 d.C.), y derivan de descubrimientos arqueológicos o proyectos de restauración y conservación efectuados en México y en las naciones citadas.
La muestra está dividida en las secciones: Creaciones, que presenta los episodios mitológicos relacionados con la génesis del mundo; Día y noche, donde se explora el equilibrio entre los númenes protagonistas de ambos periodos, y Lluvia, en la que destaca el poder de las deidades mayas de la lluvia, Chaac, y de la fertilidad y la abundancia, K’awiil, informa el INAH.