El exfutbolista de los Tigres, defensor felino con más anotaciones en la historia de los Clásicos Regios, recordó su eliminación ante Rayados en una Liguilla
Agencia Excélsior
Monterrey y Tigres se verán las caras por octava vez en una Liguilla, siendo esta la cuarta ocasión que se crucen en una semifinal, ronda en la que se ha inclinado la balanza hacia la escuadra de los Rayados, quienes han eliminado en dos oportunidades a los felinos, por un solo descalabro frente a su acérrimo rival.
José Arturo ‘Palmera’ Rivas, exjugador de Tigres, habló sobre lo doloroso que es quedar eliminado de una fase final disputando un Clásico Regio, como a él le sucedió en las de semifinales del Apertura 2005, en la que Rayados avanzó por mejor posición en la tabla, al quedar 2-2 en el marcador global.
Sí dolió por todo lo que implicó el partido, era mi primer torneo en Primera División, te juro que lloré, de por sí soy muy chillón para momentos importantes y por supuesto que sí me dolió, nos quedamos a seis minutos de haber podido estar en una final, iba a ser la primera que me tocara jugar una, se ansiaba tanto eso, acabábamos de eliminar al América en Cuartos de Final, fue algo de ensueño, paso bastante tiempo para poder limpiar mí cabeza y superar eso”, manifestó.
Rivas señaló que un partido entre Tigres y Monterrey se vive de diferente manera en Liguilla, pues tiene ingredientes distintos a los de la temporada regular.
En aquella ocasión disputar esa semifinal fue un momento muy emotivo, obviamente te atraviesan por la mente muchas cosas, nerviosismo y ansiedad. Yo estaba muy chavo, esa fue mi primera Liguilla, era mucha la emoción que tenía, pude platicar con mi familia en el hotel de concentración y estaba de un lugar para otro, no pude dormir bien por vivir esa semifinal, la adrenalina estaba al mil por ciento, sabes que estás ante uno de los partidos más importantes de tu carrera”, expresó.
Pese a este sabor que tiene la Liguilla, uno de los recuerdos que la Palmera guarda con más cariño de los enfrentamientos ante Rayados, es en temporada regular, en el año 2008 con Manuel Lapuente como su entrenador.
Me tocó una situación especial con Manuel Lapuente porque con él jugué el Clásico Regio 86 y el 87, anotando gol en ambos. De hecho, en el 86 hice un doblete, yo no me la creía, Lapuente se me acercó terminando el partido en el vestidor y me dijo que era un crack, porque defendí y metí el gol del gane, me fui a mi casa muy emocionado, ahí lloré de la alegría», declaró.
De hecho, el exjugador de Tigres ostenta orgullosamente cuatro goles en Clásicos Regios, lo que ubica como el defensa felino con más anotaciones en este tipo de encuentros.
Sigo viviendo de esos cuatro goles que le metí a Rayados, siempre digo que Christian Martínez era mi amuleto, porque a él le metí tres y el otro fue a Jonathan Orozco. Eso es lo más rico y lo más sabroso que hay, meterles gol a esos canijos, la verdad no duermes de la emoción que te dura días, porque sabes que estarás pasando a la historia, a la estadística. Cuando yo anoté goles aún no existía el WhatsApp, pero me llegaban mensajes de texto al celular como nunca, era una alegría que la compartíamos mi familia y yo», afirmó.
Respecto al duelo que sostendrán Monterrey y Tigres en las semifinales del Clausura 2023, Arturo señaló que ambos conjuntos tienen la obligación de ganar ese boleto para la final del torneo.
La presión la trae Rayados, ya que ellos tienen que cerrar en casa, quedaron de superlíderes y en estas instancias si quedas eliminado de qué te sirvió quedar en primer lugar y no es por quitarle presión a Tigres, tienen que salir a dar lo mejor, no puede dejar esa oportunidad de jugar otra final», aseveró.
Por último, dio su opinión sobre la campaña irregular que tuvo Tigres, asegurando que le afectó el constante cambio de entrenadores.
A ningún equipo le ayuda tener tantos procesos, yo soy de la idea de que hay que confiar, hay que darle continuidad a un proyecto, apoyarlo a muerte, pero hacer tantos cambios creo que no es lo mejor y ocurrieron tantas circunstancias que no ayudaron tanto al equipo, pero eso ya quedó atrás, se está en una semifinal y hay que ganarla por la institución, por la gente y por los mismos jugadores», concluyó.