Por Jorge Ceballos
Es más que lamentable que algunos legisladores locales se estén olvidando de la investidura de representantes populares para convertirse en aplaudidores y matraqueros de personajes que aspiran a la candidatura a la gubernatura de Chiapas. Lo más lamentable es que, esos diputados como Antonio Aguilar Meza y Leticia Albores estén inmersos en una actitud injerencista de la vida interna de Morena.
La nueva perla negra de la política local se registró el día de ayer en la sesión ordinaria del Congreso del Estado, justamente cuando el legislador Raúl Bonifaz hacia uso de la tribuna y reconocía a personajes que han llegado a ocupar cargos legislativos muy jóvenes.
Bonifaz Mohedano mencionó a Zoé Robledo Aburto y Guillermo Santiago, cuando desde la bancada del PVEM, se escuchó la actitud y voz aplaudidora de José Antonio Aguilar Meza pidiendo que no se olvidara de Eduardo, haciendo referencia a Ramírez Aguilar, lo que provocó que Leticia Albores secundara la petición.
Quizá se entienda la actitud de Aguilar Meza de pedirle a su compañero diputado no olvidarse de Eduardo Ramírez, y se entiende porque el legislador convertido en aplaudidor las posiciones que ha logrado han sido bajo el padrinazgo del hoy senador por Morena, de no ser por aquel, simplemente no habría logrado ser alcalde de Comitán, director del Colegio de Bachilleres y ahora diputado local.
Desorden
El que actores provenientes de otros partidos políticos intenten intervenir en la vida interna de Morena Chiapas, no es más que el resultado de haber abierto las puertas del partido a personajes pretensos y ambiciosos como Eduardo Ramírez en 2018.
Actualmente personajes como José Antonio Aguilar Meza es común que arengue y trate de ser intervenir en la vida interna del morenismo, su participación ya no solo se enfoca a ir a los eventos multitudinarios de Ramírez Aguilar, en los que lejos de parecer un político de altura, se comporta como dama de compañía.
En redes sociales se ha visto el activismo que tiene Aguilar Meza, toda vez que sin importar que pertenece al PVEM hace llamados a votar en una encuesta de Morena a favor de Eduardo Ramírez Aguilar, lo que demuestra que simplemente el llamado grupo Comitán y sus integrantes, son personajes a quienes los mueve la ambición por el poder.
Es tanta la desesperación de las huestes de Ramírez Aguilar porque en los últimos cinco años han estado alejados de los puestos públicos, a través de los cuales tenían poder y hacían uso del presupuesto público como si fuera de su propiedad.
La equivocación
Pero si de equivocaciones se trata, no se puede pasar por alto la actitud del legislador Raúl Bonifaz quien cada que puede echa flores a Zoé Robledo ya sea en el chat legislativo o en la máxima tribuna, de allí que ayer los aplaudidores que tiene Ramírez Aguilar enquistados en el Congreso del Estado, hayan reaccionado.
Aquí lo que están pasando por alto tanto los seguidores de Zoé Robledo como los de Eduardo Ramírez es que creen que solo entre ellos se definirá al próximo abanderado a la gubernatura por Morena, en un acto de soberbia absoluta no ven que hay otros participantes y aspirantes, quienes pueden aprovechar la polarización que ambos tienen y lograr colarse en el ánimo de la ciudadanía de cara a la encuesta que celebrará Morena.
Así que de ambas cuadras políticas deben medirles el agua a los camotes, porque en Morena no hay pensamiento único, mucho menos se resuelven las candidaturas a como creen con acuerdos de gran calado. En Morena se tiene que trabajar a ras de suelo y en contacto con la ciudadanía, porque al final los likes de redes sociales ni los eventos multitudinarios son factor de decisión.
¿Reaparecerá?
Existen voces que aseguran que para el proceso electoral del próximo año, se podría dar la reaparición de Roberto Albores Gleason en la escena política, eso sí, alejado de todo lo que huela al PRI ante el desgaste que ese partido sufrió ante la población.
Albores Gleason es un activo político y que se ha comportado a la altura de las circunstancias durante este tiempo de gobierno de Rutilio Escandón Cadenas.
Contrario a lo que muchos creyeron que sería un opositor de grillas y guerras intestinas, su comportamiento ha sido en un plano de responsabilidad porque entendió que era necesaria la paz en Chiapas.
Estos años, Roberto Albores ha sido más que respetuoso de los tiempos y circunstancias, sin embargo, en el 2024 se abre un abanico de oportunidades para su retorno a la vida pública local, no hay que perder de vista que el exsenador de la República aún conserva un buen número de seguidores que confían en él y que seguramente lo seguirán hacía el camino que decida tomar.