Por Jorge Ceballos
La declinación del PT a favor del candidato de Morena a la gubernatura de Coahuila es sin duda una acción tardía. Ese mensaje de unidad que quisieron mandar al hacer el anuncio de que dejaban solo a Ricardo Mejía Berdeja se pudo haber hecho desde el principio al conformar una alianza ganadora y con un candidato competitivo.
Si bien el anuncio de los dirigentes Mario Delgado Carrillo y Alberto Anaya Gutiérrez pudo verse como parte de la desesperación al ver la desventaja en la contienda electoral en Coahuila, tampoco da como para que Alejandro Moreno Cárdenas líder del PRI se sienta una eminencia en materia electoral.
Si el exgobernador de Campeche y actual jerarca del PRI tuviera un ápice de sentido común y vergüenza, antes de festinar debió hacer un acto de conciencia y darse cuenta que bajo su mandato el tricolor lleva perdido al menos 20 gubernaturas, además, de la desconfianza que produce el solo escucharlo hablar.
Tuvo razón Alejandro Moreno, la decisión del PT de declinar por Morena es un acto de desesperación, son patadas de ahogados en una entidad en la que simplemente la lucha de la izquierda no ha tenido eco entre la población.
Si a ese conservadurismo de los coahuilenses se le añade que Morena nominó a un candidato débil, fuera del contexto actual y hasta limitado en su forma de pensar y hablar, la derrota en aquella entidad está más que cantada.
Mientras Moreno Cárdenas visualiza una amplia victoria para su partido en Coahuila, la cual festina como si con ella estuviera regresando al poder presidencial, del proceso en el Estado de México simplemente lanzan discursos huecos y con mucha parsimoniosidad, porque desde el inicio del proceso tienen presupuestada la derrota en el que consideraron el laboratorio electoral del tricolor.
Abandonado
La derrota de Armando Guadiana es bola cantada, porque simplemente se empecinaron en nombrar a un candidato que no cumplía los requisitos de competitividad, aunado -insistimos- al conservadurismo electoral coahuilense, el cual prefiere seguir siendo gobernado por el PRI a experimentar un cambio de régimen.
Las declinaciones del PT y PVEM en Coahuila simplemente no servirán de mucho, eso lo tiene presente la dirigencia nacional de Morena, solo que simplemente buscan dar una imagen de confianza en un triunfo que está a años luz de ocurrir.
Y veamos si la militancia y los actores políticos de Morena no han sido ingratos con Armando Guadiana, como ejemplo tenemos que poner a los miembros de la dirigencia estatal de Chiapas, quienes desde que comenzó el proceso de campaña han viajado al Estado de México a respaldar y operar a favor de la candidata Delfina Gómez, mientras que a Coahuila ni por la mente les pasa viajar y dar ese respaldo que tanta falta hizo.
Los miembros de la dirigencia estatal de Morena en Chiapas prefirieron ir a la segura en lugar de ir a picar piedra, es decir, se fueron por lo más fácil.
Vaya que si no hubo una actitud comodina de quienes están al frente de la dirigencia estatal de Morena en nuestro Estado. Viajar al Estado de México les permitirá participar en una campaña que está prácticamente en la bolsa y en la que el triunfo está asegurado. Se olvidaron que el respaldo se requería en Coahuila, allá se necesitaba ir a brigadear y acuerpar a un candidato gris que ni de milagro lograría ganar.
Si la dirigencia estatal sigue asumiendo ese papel de operar desde la comodidad y en la seguridad del triunfo, estamos frente a una dirigencia elitista a la que se le olvidó la esencia del partido que dirigen.
Sin preparación
Oswaldo Chacón Rojas encabezó su última sesión como presidente consejero del Instituto de Elecciones y Participación Ciudadana (IEPC), se va luego de siete años en el que hubo muchos señalamientos en su contra, y si no me creen basta solamente escuchar a los dirigentes de todos los partidos políticos que tienen un pésimo recuerdo de quien se va.
También es cierto que desde la posición de Chacón Rojas no se podía mantener contento a todos, sin embargo, de allí a que haya señalamientos en el sentido de que en el IEPC había actos de corrupción durante las jornadas electorales, esas si son palabras mayores.
Y termina esta presidencia del IEPC y quienes habitamos Chiapas nos enteramos que existe una crisis de conocimiento en materia electoral, y esto queda demostrado luego que el INE simplemente declaro desierto el proceso de renovación luego que ninguna de las tres abogadas que llegaron a la final tuvieron el nivel para ser nombrada al frente del órgano electoral.
A raíz de esa falta de preparación, ahora se tendrá que nombrar a un presidente interino de entre los consejeros que quedan, para que posteriormente haya un nuevo proceso de renovación y nombramiento, la verdad que esto demuestra que en Chiapas hay muy pocos profesionistas preparados para conducir la autoridad electoral.
Sobra el dinero
Quien de plano se está volando la barda es la senadora Sasil de León Villard, en distintos puntos de Tuxtla Gutiérrez han comenzado a aparecer espectaculares en los que está una fotografía de la dama en mención acompañada del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En los espectaculares no hay ningún mensaje, solo es la imagen, sin embargo, no basta ser muy inteligente como para darse cuenta de que lo que busca Sasil de León es vender la idea de que está muy bien posicionada en el ánimo presidencial, pero la misma estrategia siguió en el anterior sexenio cuando presumía fotos junto a Enrique Peña Nieto.
Hace una semana el presidente López Obrador recriminó a Ricardo Mejía Berdejas candidato del PT en Coahuila que esté haciendo circular fotografías junto al jefe del Ejecutivo federal, ahora en Chiapas la senadora Sasil de León Villard nos da una muestra que a ella le interesan nada los llamados presidenciales a no lucra con su imagen. Pero, además, hay que recordarle a la flamante legisladora que aunque los espectaculares no lleven un mensaje, aún así hay una violación al 134 de la Constitución… Hasta la próxima.