La exposición, conformada por 100 obras, es una revisión del trabajo de la artista
Agencia Excélsior
“Crear instalaciones efímeras es, para mí, una forma de vida. Buscar y encontrar nuevas soluciones para cada proyecto me reinventa y renueva día con día. Mis ideas surgen in situ, para ese lugar, en ese espacio y durante ese lapso”, escribió Helen Escobedo (1934-2010) en uno de los textos que integran la muestra Helen Escobedo: ambientes totales, abierta ayer en el Laboratorio Arte Alameda (LAA), conformada por 100 obras.
La exposición, presentada como una revisión que abarca de 1968 a 2010 el trabajo de la artista, es una experiencia corporal que toma como punto de partida su creación de instalaciones, de lo cual fue pionera en México, para señalar la destrucción del medio ambiente, la falta de empatía hacia los migrantes y la ausencia de planeación urbana, entre otros temas.
“Hay varios textos donde Helen habla de cómo para ella el arte es resolver un problema y eso precisamente habla sobre cómo su arte es siempre una respuesta a lo que está pasando en el momento”, comentó Paloma Gómez, curadora de la muestra que antes fue montada en el Museo MARCO de Monterrey.
Explicó que “esta muestra trata de enseñar cómo Helen, pese a haber estado vinculada con muchas instituciones, fue una artista que usó siempre recursos de bajo costo, materiales que estaban a la mano, ingeniosa con su manera de crear, totalmente sensible y emotiva; y ésa es la perspectiva que estamos tratando de presentar, más humana”.
El recorrido inicia con la sección Habitando la geometría, que corresponde al periodo en el que Escobedo abandonó la etapa figurativa. “Aquí está haciendo ejercicios geométricos (de 1967 a 1980) y desarrolla sus Muros Dinámicos, como los llamó la crítica de arte Raquel Tibol, que pueden ser vistos como esculturas geométricas que tienen como fin el partir el espacio para que el público pueda meterse y, aunque no son instalaciones, es el ejercicio previo que le permite lanzarse a hacer instalaciones”, abundó Paloma.
La muestra continúa con Corredor blanco, pieza realizada para el Segundo Salón Independiente, así como su experimentación de arte urbano y, la parte más amplia, integrada por cinco proyectos de arte instalación.
Destaca Hoy como ayer (2010) que Helen Escobedo creó para la Capilla de Dolores del Laboratorio Arte Alameda, en la que reflexiona sobre la violencia en la historia. “Ésta fue la última instalación que hizo Helen Escobedo y en la que se aprecia un gesto retroactivo muy precioso, de mirar hacia atrás”, explicó la curadora.