lunes, noviembre 25, 2024

Casa-estudio Nancarrow O’gorman, en riesgo; impulsarán campaña para obtener recursos

Sin apoyo de las instituciones, se buscan recursos para adquirir el inmueble; esta semana inician la campaña de fondeo

Agencia Excélsior

En los próximos cuatro meses se definirá si la casa-estudio Nancarrow O’Gorman, ubicada al surponiente de la CDMX, será conservada o destruida, debido a que no se han conseguido los recursos económicos para su adquisición ni su preservación, aunado a que ninguna autoridad cultural de México ha mostrado interés por aportar recursos ni actividades para recabar fondos.

Así lo explica a Excélsior Adriana Sandoval, directora de la Fundación Espacio Nancarrow O’Gorman, quien adelanta que en los siguientes días impulsará una campaña entre la sociedad civil para obtener recursos que faciliten la compra del inmueble y, así, evitar que termine en manos de desarrolladoras o particulares que no garanticen la permanencia del patrimonio.

Ha habido una abstinencia total y absoluta desde las instituciones (como la Secretaría de Cultura federal y el INBAL, que encabezan Alejandra Frausto y Lucina Jiménez). Hemos tenido apoyo muy limitado y lo que sí puedo denunciar es una falta de inteligencia y de sensibilidad para resolver la situación”, lamenta.

Porque la solicitud de la fundación no se agota en la petición de recursos económicos. “Nosotros pensaríamos que se pueden hacer actividades o estrategias en conjunto para que más gente se entere de lo que ocurre. Nosotros no llevamos a las instituciones un problema que no sepamos resolver, sino que queremos que se sumen para lograr la preservación de la casa”.

En ese sentido, asegura que las instituciones se han mantenido ausentes ante un problema grave. “Puedo ser absolutamente enfática: no hay interés y no hay sensibilidad ni creatividad para enfrentar, con la sociedad organizada, una estrategia que permita dar una lucha digna. Porque, si no se lograra el objetivo, sabríamos que colaboraron codo a codo instituciones, sociedad civil organizada e iniciativa privada, de la cual sí hemos tenido apoyo”, señala.

¿Es un problema de interés y de recursos?, se le pregunta a Sandoval. “No estoy pidiendo limosna ni un presupuesto desde la pasividad. Nosotros hemos invitado a las autoridades para que asistan a nuestras actividades y sepan de las avanzadas líneas de investigación sobre las que trabajamos. Sin embargo, ha sido una abstinencia total”, acepta.

¿Cuál es la situación en este momento? “Estamos rebasados en el tiempo que pensábamos reunir los fondos para pagar la casa. Pensamos que podríamos atraer a los posibles donadores, pero no ha ocurrido y la dueña de la casa (Yoko Sugiura, viuda de Nancarrow) ya está desesperada, porque le gustaría desprenderse de esa responsabilidad”.

De acuerdo con Sandoval, el interés de Sugiura es que la fundación certifique la preservación del inmueble y que éste mantenga las puertas abiertas al público. “porque ella podría venderla a un particular, pero sin esta certeza”.

¿Podría describir cuál sería el peor escenario? “Que la casa se entregue a una desarrolladora y que los murales (de Juan O’Gorman) se vendan por separado. Entonces, sería destruida para hacer un condominio. La otra opción es que se convierta en propiedad de un particular y que se cierre el acceso al público”.

¿Las autoridades no han intentado proteger la casa como monumento histórico? “Nancarrow tiene 26 años de haber fallecido, fue una nota nacional que se conversó en 1997 y desde entonces se supo que había una casa en la que produjo la mayor parte de su obra. Pese a todo, no ha habido ninguna preocupación.

Muchas personalidades del medio cultural, académico e institucional han visitado la casa años atrás, es decir, saben de su existencia, pero no han actuado. Además, recordemos que su archivo fue adquirido por la Fundación Paul Sacher, en Basilea (Suiza)”.

¿Ha faltado interés? “Esto me permite señalar la ausencia de las autoridades mexicanas en materia de música y de memoria, pero lo ridículo es que han habido muchos proyectos inmediatos que se han apoyado con cifras importantísimas y aquí no ha habido una mínima consideración”, concluyó.

Definido como el genio de los tiempos múltiples, Nancarrow (1912-1997) trabajó 50 años en su estudio para transformar la composición musical del siglo XX, y es la semilla de los petromurales que O’Gorman llevaría a la Biblioteca Central de la UNAM, por lo que la Fundación pide donativos a la cuenta BBVA BANCOMER 0113523020 (Clabe 012180001135230209).

“MEMORIA CERCENADA”

Si la Casa Nancarrow O’Gorman no lograra preservarse, explica Sandoval, se perdería un espacio que da cuenta del vínculo entre México y el mundo, ya que este inmueble sostiene una estrecha relación con la arquitectura de Frank Lloyd Wright.

Además, la casa está vinculada con los pensadores más relevantes del siglo XX, en lo que respecta a composición, como John Cage y György Ligeti”, asegura.

Y con su destrucción se “perdería un testimonio de la colaboración entre México y España, dado que Nancarrow fue combatiente de la Guerra Civil española, así como un vínculo amoroso entre Nancarrow y Vicente Rojo, y otro más entre O’Gorman y Gilberto Bosques”.

De forma adicional, se repetiría la historia de la pérdida de una casa de Juan O´Gorman, “lo cual sería muy doloroso para la historia de México, porque ya tenemos el ejemplo de la casa-cueva de O’Gorman, destruida en 1969” (con la omisión de Helen Escobedo), “por lo que estaríamos cercenando nuestra memoria y nuestro derecho a reconstruir esas narrativas”, advierte.