La pieza podría aportar información sobre los constructores de la Acrópolis
Agencia Excélsior
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) ubicó un fragmento de pintura mural desconocida en un bloque de piedra que fue utilizado por los antiguos mayas como tapa de una bóveda, en una de las estructuras de la Acrópolis de Ek Balam, ubicada en Yucatán.
De acuerdo con los expertos, la pieza podría aportar información sobre los constructores que edificaron los recintos de élite de la Plaza Elevada Este de la Acrópolis, así como la fecha en que fueron erigidos.
Al respecto, Diego Prieto, titular del INAH, dijo que con la ubicación de esta pieza se contabilizan al menos siete tapas de bóveda pintadas, recuperadas en el último año en dicho sitio arqueológico, las cuales han aportado información relevante sobre los nombres de algunos gobernantes.
Un detalle de dicha pieza es que no contiene trazos de pintura negra, sino sólo de color rojo y una representación con símbolo en forma de U que podría referir a una cueva con agua subterránea y su posible alusión al inframundo, donde se aprecia la cabeza y parte del cuerpo de la serpiente que estaría asociada con el dios K’awiil.
Durante el anuncio, realizado ayer, Prieto también refirió los trabajos de investigación y conservación que se llevan a cabo en la zona arqueológica de Chichén Itzá, en estructuras como el Gran Juego de Pelota, el Templo de los Guerreros, el Anexo de las Monjas, la Casa de los Caracoles y de la Luna.