Una aventura caótica que te mantendrá por varias horas en tu consola.
Agencia Excélsior
Los fanáticos de los videojuegos ya pueden experimentar el regreso de una saga que cumple cuatro décadas gracias al lanzamiento de Super Bomberman R 2, el cual trae un nuevo modo de juego un tanto caótico.
Esta saga se remonta al año 1983, cuando el ahora desaparecido estudio Hudson Soft lanzó Bomberman como un título enfocado en estrategia y laberintos, caracterizándose por el personaje principal que da nombre al juego y que es un robot que utiliza bombas para abrirse camino y combatir a sus enemigos.
En Excélsior tuvimos la oportunidad de probar la versión para Nintendo Switch y lo primero a tomar en cuenta es el Modo Historia porque el videojugador nuevamente se pone en la piel del Bomberman Blanco quien debe liderar a sus hermanos para salvar a varios planetas de la Luna Negra.
Es así como el protagonista y compañía llega a la Estrella Fulvita donde conocen a los seres llamados Elons, los cuales están siendo capturados por el enemigo. Para lograrlo, tiene que recorrer el planeta que está divido en varios niveles, de hecho, es una especie de mundo semiabierto que tiene laberintos y otros retos.
Lo importante es rescatar a los Elons porque se tiene que juntar un determinado número de éstos para poder pasar de nivel y avanzar hasta enfrentarse con el jefe final.
Si bien es interesante ir recorriendo estos mundos, el problema radica en que una vez que limpias el nivel éste no se queda así, si regresas debes hacer todo nuevamente y puede resultar algo frustrante.
Además, en medio de la historia aparece el nuevo Modo Castillo cuyo objetivo es hacer que el videojugador defienda su territorio de enemigos utilizando armas, bloques y otros accesorios.
CONSTRUYE
El mapa es amplio y cada que se entra en este modo se puede editarlo para añadir más trampas, lo cierto es que puede resultar muy caótico.
Esto último porque se tiene a Bomberman Blanco y sus hermanos tratando de recolectar llaves y tesoros de los adversarios, cada uno haciendo lo que quiere y hay momentos en que el videojugador ni siquiera sabe cómo ganó.
Lo anterior empeora cuando se juega en modo cooperativo local u online, en este último se pueden tener hasta 64 jugadores simultáneos y ser todavía más complicado el entender lo que está pasando.
Por el lado positivo, destaca que el videojugador también puede crear sus propios mapas y subirlos a la red para que otros jugadores lo disfruten.
Adicionalmente se puede ganar una moneda virtual para comprar skins para cada uno de los hermanos Bomberman, ampliar la banda sonora o cambiar el diseño de las bombas.
En cuanto al diseño, se trata de gráficos 3D con un estilo muy caricaturesco que va acorde con la forma en que interactúan los personajes, que parece más comedia.
Algo a mejorar en la versión para Nintendo Switch son los tiempos de carga, ya que cada que se abre un nuevo nivel o modo de juego tarda en abrir el nuevo contenido.
En resumen, se trata de un juego que puede dar varias horas de entretenimiento porque mezcla diversas mecánicas de juego, pero con algunas áreas que podría mejorar.
