Estudiantes del INAH realizan los trabajos de levantamiento y recuperación del mural
Agencia Excélsior
Alumnos del Seminario-Taller de Restauración de Obra Moderna y Contemporánea (STROMC) colaboran en la restauración del mural Recordando un Tepito siempre pasado, pero siempre presente, de Daniel Manrique Arias.
La pieza fue elaborada en 2009 bajo la técnica vinil-acrílico, como parte del Colectivo Tepito Arte Acá, fundado por Daniel Manrique.
En su origen, la pieza se componía de 32 escenas, con una longitud de 100 metros, detalla el INAH. Sin embargo, dos de ellas se perdieron, debido a que en el condominio donde fueron plasmadas se añadió una construcción.
De acuerdo con el registro de los expertos, las escenas, pintadas —sin preparación previa del muro—, aluden a aspectos de la civilización mexica y su presencia en el territorio que hoy es ocupado por Tepito, mediante la figura de los guerreros águila y jaguar, así como de mujeres indígenas asociadas a la madre tierra, y relatos históricos, como la aprehensión del tlatoani Cuauhtémoc.
También muestra los oficios del barrio, donde destacan el zapatero, el soldador, el hojalatero, el ropavejero, la tamalera y el danzonero callejero, entre otros; y describe el sistema de “cambalache” o “tequio” practicado en el llamado Barrio Bravo.
La pieza se ubica en la Unidad Habitacional Los Palomares (Av. del Trabajo y calle Peñón, en la CDMX) y decora externamente el primer nivel de las viviendas de interés social en el sitio.
De acuerdo con el INAH, los trabajos son coordinados por la académica Ana Lizeth Mata Delgado, quien informó que en 2019 la obra sufrió una intervención no profesional que le causó daño grave.
Además, comentó que ésta no cuenta con declaratoria como monumento artístico, por lo que se trabaja en la gestión de la misma, así como la documentación y diagnóstico de la obra legada por el colectivo Tepito Arte Acá.
ROMPE RÉCORD FIL DEL ZÓCALO
La Secretaría de Cultura local informó ayer que la XXIII Feria Internacional del Libro del Zócalo rompió récord de asistencia, con cerca de un millón 200 mil personas durante los diez días que se llevó a cabo en el Zócalo capitalino, donde participaron al menos 300 editoriales, se programaron más de 260 actividades y destacó la presencia de autores como Juan Villoro, Guillermo Arriaga, Alberto Chimal, Óscar de la Borbolla y Lorenzo Meyer.