El encuentro multidisciplinario se realiza hasta el 16 de noviembre
Agencia Excélsior/OAXACA, Oax.
Con el montaje de Réquiem para un alcaraván, Lukas Avendaño, (Tehuantepec, 1977) artista del performance y antropólogo, reconocido por su aportación en las temáticas de género, sexualidad, etnicidad y derechos humanos, inauguró la primera edición del Festival de Danza y Sanación de Oaxaca, en el teatro Macedonio Alcalá, en la capital oaxaqueña.
Acompañado por la Banda Filarmónica de Santa María Mixtequilla presentó la pieza de su autoría, una danza ligada a la cultura zapoteca del Istmo de Tehuantepec, a través de lo que él denomina “muxeidad”, de quien vive la homosexualidad, la gaycidad y los matrimonios del mismo sexo, con ciertas contradicciones.
Los muxes son personas indígenas de género masculino, aunque asumen roles tradicionales femeninos. Avendaño presentó en escena su propia orientación de muxe, aparentemente, entendida y aceptada por la sociedad del Istmo, sin embargo, prevalece el apego a los roles tradicionales, donde el muxe no tiene cabida.
Réquiem para un alcaraván es una reflexión sobre los ritos y tradiciones como una boda, un velorio y un funeral.
Durante su trabajo en escena, Lukas Avendaño también visibiliza el problema de las personas desaparecidas en México, a partir de su propia experiencia, pues el 10 de mayo de 2018, su hermano, Bruno Avendaño, siendo elemento activo de la Secretaría de Marina fue desaparecido y encontrado sin vida, después de medio año. A más de cinco años, la familia Avendaño espera justicia.
El artista internacional fue reconocido y aplaudido en la apertura del Festival, que tiene lugar del 1 al 16 de noviembre, en los teatros Macedonio Alcalá y Juárez, y en el nuevo espacio multidisciplinario La Clínica” en la capital oaxaqueña.
