Por Jorge Ceballos
En Chiapas existe una clase política que, además de indecente, deleznable y corrupta le apuestan al olvido colectivo de la ciudadanía por sus múltiples desaseos administrativos en los momentos en que les tocó administrar la hacienda pública. Ejemplos de todo esto se encuentran por cientos en la totalidad de los municipios de nuestra entidad.
Esa clase de políticos indecentes y cínicos encuentran cobijo en todas las fuerzas políticas de Chiapas; pareciera que entre mayores actos de corrupción hayan cometido mejores tratos reciben en los partidos que convergen en el Estado. Esto porque los dirigentes partidistas se van con la idea de que entre más dinero tengan para invertir en la campaña mejores resultados electorales entregarán.
Si bien líneas arriba comentamos que en todos los partidos sin excepción se cuelan políticos con negros historiales de saqueo y corrupción, también es real que en el PVEM hasta pareciera que entre más señalamientos es más fácil conseguir las candidaturas, esto por la historia de corrupción que persigue a esa fuerza electoral.
Si creen que exageramos en nuestro análisis saque sus propias conclusiones caro lector. Para el periodo de campañas que inicia el 29 de abril próximo, el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) registró como abanderada a la presidencia municipal de Cintalapa a Alejandra Aranda, esposa de Francisco Nava alcalde de aquel lugar de 2018 a 2021 y quien realizó un desastroso gobierno que mantiene auditorias sin solventar ante la ASE.
Como muestra del saqueo que encabezó el esposo de la ahora candidata del PVEM a la alcaldía de Cintalapa, está una obra en el rubro de agua potable en el ejido Jacinto Tirado, y en donde la administración de Francisco Nava dejó a un 50 por ciento la construcción de un pozo artesano con un valor de un millón 579 mil 165 pesos y 19 centavos, sin embargo, a pesar de estar reportada como concluida, son los ciudadanos quienes están padeciendo la voracidad que mostró aquel gobierno.
Se salvaron
Desde el 2021 y en sus ansias por mantener el control presupuestal del municipio, Francisco Nava ha buscado por diversas vías que su esposa se convierta en alcaldesa. Hace tres años fue a través de Chiapas Unido el partido por el que intentaron detentar nuevamente el poder, solo que los ciudadanos mostraron su rechazo y le cobraron las afrentas.
Ahora en este 2024, nuevamente Alejandra Aranda intentó ser la candidata de Morena, sin embargo, ese partido no respaldó su postulación por lo que para tratar de cubrir con sus intereses políticos buscaron el cobijo del PVEM en donde poco les importó el historial de corrupción de Francisco Nava.
Si bien es cierto que de 2018 a 2021 Alejandra Aranda no fue la responsable del ayuntamiento de Cintalapa, es imposible creer que nunca estuvo enterada de las tropelías que desde el ayuntamiento cometió su esposo.
Resulta inadmisible que en la actualidad Francisco Nava opere financiera y políticamente en favor de su esposa, cuando dejó a Cintalapa en una lamentable situación por la corrupción en la sumió a aquel lugar. Resulta aún más lamentable que las autoridades encargadas de fiscalizar el buen uso de los recursos públicos todavía no hayan procedido en contra del exalcalde quien como señor de horca y cuchillo intenta regresar por sus fueros.
¿Dónde está la unidad?
Desde que el 11 de noviembre se anunció que Eduardo Ramírez Aguilar sería el candidato de Morena a la gubernatura de Chiapas el político comiteco ha llamado a la unidad y reconciliación de la entidad, sin embargo, parece que entre su círculo cercano y colaboradores más fieles esto no ha tenido eco.
Resulta que en ese grupo compacto y hasta entre el personal de logística que vela por la seguridad del próximo gobernador se han olvidado del significado de respeto. Esto toda vez que a un grupo de exlegisladoras que siguen a todos lados a Eduardo Ramírez han comenzado a motejarlas despectivamente como “las momias”.
Lamentable las actitudes que asumen en el primer círculo de Ramírez Aguilar, porque deberían de entrada respetar y en segundo término cuando menos fingir que buscan la unidad… Hasta la próxima.
