martes, noviembre 26, 2024

Retrospectiva de Gabriel Macotela; una mirada crítica del paisaje en ruinas

Para celebrar medio siglo de creación, el artista plástico presentará una muestra en Galería 526 del Seminario de Cultura Mexicana

Agencia Excélsior

Las manos de Gabriel Macotela (Guadalajara, 1954) recrean un paisaje en ruinas a partir de una maqueta que cuestiona lo que la humanidad pierde en cada conflicto bélico. Su proyecto es un paisaje de la devastación que formará parte de la muestra retrospectiva que expondrá, a inicios de junio próximo, en la Galería 526 del Seminario de Cultura Mexicana (SMA), para celebrar sus 70 años de vida y medio siglo de creación.

“Estoy haciendo varias obras para esta exposición de 50 años como artista y 70 de edad. Será una retrospectiva que incluirá obra conceptualmente crítica sobre la migración, los desaparecidos, la contaminación y también habrá unas maquetas que referirán el tema de la devastación de la naturaleza y la contaminación”, dice en entrevista con Excélsior.

También incluirá decenas de pinturas, esculturas, gráfica y una segunda maqueta dedicada a La Bestia, el conocido tren que transporta a migrantes en territorio mexicano. “Quiero incluir ese tipo de obra crítica, como la maqueta que ahora trabajo, con el tema de la guerra, por lo que está ocurriendo en Rusia, Ucrania y en Palestina e Israel”, expresa con preocupación.

¿Su mirada artística está inmersa en la guerra?, se le pregunta a Macotela. “Yo creo que a todos nos afecta muchísimo, así que estoy haciendo una maqueta con edificios destruidos… es la imagen de esa devastación que no puede uno detener.

“Desgraciadamente, la guerra siempre ha existido. No hemos sabido hacer otra cosa desde el hombre primitivo, el Renacimiento, el medioevo, los aztecas, los mayas y hasta los Zetas. Basta con ver la historia del hombre. Nada más que ahora, creo que se evidencia cómo estamos acabando ya no sólo con el hombre, sino también con la Tierra, con los recursos naturales, con los animales y esto me parece muy distinto de lo que ocurría en la antigüedad”, lamentó.

¿Considera que el arte no debe ser ajeno a su tiempo? “Las guerras son un absurdo y, perdón, pero yo no veo un futuro bueno. Entonces, los creadores, los artistas, creo que tratamos de ser un poco conscientes con nuestro trabajo”.

¿Qué tanto ha variado su mirada crítica en 50 años? “Obviamente ha cambiado con el tiempo y los sucesos también se han modificado. Yo he sido un poco militante de izquierda y desde joven he participado mucho.

“Pero, por mi parte, hoy siento una decepción tremenda de lo que ha pasado en México, porque no veo un cambio. Estoy cansado de la violencia mexicana, y se ha soportado eso, no se ha combatido la impunidad ni la injusticia, que no son temas sólo de este gobierno, sino que se han ido acumulando, con una delincuencia adueñada del país, los cárteles… es algo que no se puede creer”, aseveró el artista.

¿Hoy vivimos otro tipo de guerra? “Sí, los mexicanos vivimos otra guerra y es terrible, pero todo mundo se hace de la vista gorda o no quieren opinar. Estoy muy decepcionado de la política mexicana y siento una gran impotencia ante la impunidad, los feminicidios, la muerte de periodistas, el desprecio a los intelectuales, escritores, activistas y universitarios. Ojalá que en el próximo gobierno haya cambios realmente, porque creí mucho en el actual Presidente y me decepcionó. Así que me he separado y me he peleado con muchos amigos de izquierda por el mismo tema”.

PAISAJES EN SONORA

Macotela también habla sobre La esencia de la repetición, la muestra que inauguró el pasado jueves 25 de abril en el Museo de Arte de Sonora (Musas).

“El motivo de la exposición fueron mis 70 años de vida y la cercanía que tengo con Sonora y sus paisajes desde hace 11 años, luego de que me invitara la galerista Lucita Aguilera. Son cerca de 20 cuadros que pinté por allá, porque cuando voy busco un espacio para trabajar”.

¿Qué temas incluyó en la muestra? “Son paisajes abstractos y deconstruidos de la selva, pero pienso que por el hecho de haberlos pintado en Sonora muestran una luz y un color distintos. Sin embargo, no es una serie ni nada, es sólo el trabajo obsesivo con el mismo tema.

“Los pintores somos muy obsesivos y a partir de la repetición creamos cosas diferentes con nuestro lenguaje, para tratar de comunicar sentimientos; en mi caso, soy abstracto y no es tan visible una temática concreta, pero, como te digo, son obras que hice en los últimos 11 años”, concluyó.