La mitad de las jefas de hogar en México con un empleo subordinado y remunerado reciben sólo un salario mínimo al mes; trabajan hasta 48 horas o más a la semana
Agencia Excélsior
De las 38.5 millones de mexicanas mayores de 15 años que son madres, 11.5 millones son jefas de hogar, lo que significa de tres de cada diez mujeres con hijos enfrentan solas los gastos y responsabilidades de crianza, alimentación y educación.
Además de criar a sus hijos, 6.7% de las madres que tienen entre 15 y 24 años también asisten a la escuela, lo que significa un doble esfuerzo para ellas. “Por nivel de escolaridad, casi la mitad de las madres de 15 a 24 (48.1%) tenía secundaria completa, 32.8% educación media superior o superior, 15.9% primaria completa y 3.1% primaria incompleta”, indicó el Inegi.
Al cierre de 2023, en México había 17 millones 370 mil 749 madres ocupadas en el mercado laboral, 11.1 millones (64.4%) de las cuales eran trabajadoras subordinadas y remuneradas y 4.6 millones (26.9%) trabajaban por cuenta propia.
Del total de 17.3 millones, “43.8% trabajó entre 35 y 48 horas, 23.7% lo hizo de 15 a 34 horas, seguido por las que laboraron más de 48 horas (17.8%) y menos de 15 horas (11.7%)”, señalan los datos.
De las madres con trabajo subordinado y remunerado, 46.7%, es decir 5.2 millones de mujeres, ganó hasta un salario mínimo y únicamente 660 mil (3.8%) perciben más de tres salarios mínimos.
Al observar por número de hijas o hijos, 68.1% de las madres que tienen seis o más hijas o hijos recibió hasta un salario mínimo, en comparación con 39.4% de quienes tienen de una a dos hijas o hijos”, agregó.
TRIPLE ESFUERZO
Luz Zárate tuvo que emplearse en dos trabajos para sacar adelante sola a su hijo de 11 años, quien actualmente estudia sexto de primaria.
Además, desde marzo de 2023, la comunicóloga por la UNAM interpuso una demanda contra un expatrón que se ha negado a otorgarle la liquidación que por ley le corresponde. Durante algunos meses sólo logró conseguir un empleo para administrar un portal de noticias en Yucatán, trabajo que realiza a distancia y le permite llevar y recoger a su hijo en la escuela, ayudarlo con las tareas y ocuparse de las labores domésticas.
Sin embargo, el salario de ese empleo le era insuficiente, por lo que se vio obligada a buscar otro trabajo. Fue en abril de este año que la contrataron en la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
Sin embargo, esta labor es presencial y con una jornada de diez horas, por lo que ya no puede llevar a su hijo a la escuela y sólo algunos días de la semana alcanza a recogerlo a la salida. Su madre, jubilada ya a sus 70 años, la apoya en esta responsabilidad.
Si bien puede dedicar tiempo en las tardes para su hijo, Luz debe robarle horas al sueño para su trabajo en el portal, que consiste en crear contenido y programar su publicación.
Aunque su situación económica ha mejorado, aún debe dinero a amigos y familiares que le prestaron luego de que el año pasado se quedó desempleada y sus ahorros le duraron un par de meses.
Peor es no tener nada, no puedes siquiera comprender lo que es no tener ni un triste peso para el lunch del hijo o tener que estar empeñando tus cosas para poder hacer el súper”, se lamenta.
