Esto debido a que los precios en el mercado no subirán en un porcentaje suficiente para cubrir el costo de las inversiones que se necesitan
Agencia Excélsior
La industria de telecomunicaciones se ha convertido en la columna vertebral para el desarrollo, la innovación y la economía digital, pese a esto, los operadores en México y América Latina enfrentan retos que ponen en duda su sostenibilidad a futuro.
El modelo actual no funciona hacia el futuro para el sector de las telecomunicaciones, ya vimos como viene el crecimiento de la demanda de capacidades sobre las redes, las necesidades de inversión y, al mismo tiempo, los precios en el mercado no subirán en un porcentaje suficiente para cubrir el costo de las inversiones que se necesitan”, explicó la directora general de AT&T México, Mónica Aspe.
Datos de la GSMA indican que el tráfico mensual de datos móviles por conexión en América Latina aumentará de 7 Gigabytes en 2023 a 32 Gigabytes en 2030, mientras que las inversiones de la industria deberán ubicarse en cerca de 109 mil millones de dólares para 2030.
Al participar en el M360 LATAM y el 11° Congreso Latinoamericano de Transformación Digital, Aspe consideró que el modelo de financiamiento de las redes debe cambiar.
Camilo Aya Caro, presidente y CEO de Telefónica Movistar México, coincidió con esta visión porque varios operadores en la región han tenido que financiarse a través de bonos de deuda en los mercados.
Hay un riesgo de que los flujos de caja a futuro no sean sostenibles para cumplir y, en ese sentido, que se seque aún más el mercado financiero que, además hoy en día, tenemos tasas muy altas”, relató.
Ante esto, consideró que pueden tomarse varias medidas para cambiar el modelo de los operadores siendo uno de ellos el espectro, ya que en México y América Latina el costo de éste es muy alto.
Aspe añadió que esta es una barrera muy importante especialmente en México porque el alto precio se está reflejando en licitaciones desiertas o que los operadores estén regresándolo.
Hoy en términos absolutos el gobierno recauda menos de lo que recaudaba por espectro hace pocos años. ¿Por qué? Porque es tan caro que entonces no lo compramos. ¿Queremos espectro? Por supuesto. ¿Vamos a comprar espectro en las condiciones actuales? No, hemos sido muy públicos en ello”, añadió.
Este escenario ha provocado que las autoridades decidan licitar partes muy pequeñas del espectro, sin embargo, esto puede generar problemas técnicos y que no se aprovechen nuevas oportunidades en áreas como las aplicaciones industriales.
Estoy segura además en un cambio de administración que vamos a replantear, a recapacitar. Han cambiado mucho las telecomunicaciones en el mundo, los modelos de negocio y tenemos que replantearnos cómo lo estamos haciendo y por qué no estamos avanzando a la velocidad que quisiéramos”, comentó.
Funcionarios como Rogelio Jiménez Pons, subsecretario de Transporte de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, y Javier Juárez Mojica, comisionado del Instituto Federal de Telecomunicaciones coincidieron en que debe ponerse atención en el costo del espectro.
Mientras que José Merino, representante del gobierno electo, no cree que el costo del espectro sea el principal impedimento para despliegue y provisión de servicios.
Por otro lado, Daniel Hajj, CEO de América Móvil, agregó que la industria de telecomunicaciones también requiere de Fair Share, es decir, la contribución justa al despliegue y mantenimiento de las redes.
En la actualidad, un reducido número de grandes empresas son generadoras de la mayor parte del tráfico. Tienen gran rentabilidad y son condiciones desiguales. Todos los participantes del ecosistema digital deben contribuir”, recomendó.
Aya Caro también comentó que se necesita que el regulador priorice un ecosistema de telecomunicaciones fuerte, sostenible y con capacidad de invertir.