Durante la campaña, Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa, presentó el Plan Nacional Hídrico.
Agencia Excélsior
Uno de los temas más relevantes para la próxima administración será la de establecer un Plan Nacional Hídrico que permita cuidar el agua con que cuenta México para el abasto de ciudades y de zonas de riego en todo el país.
Durante la campaña, Claudia Sheinbaum, virtual presidenta electa, presentó el Plan Nacional Hídrico, el cual refrendó en su reunión con el Consejo Coordinador Empresarial el pasado 26 de junio.
El Plan Nacional Hídrico requiere de una nueva Ley de Aguas que, ha anunciado Sheinbaum, será planteada una vez que tome posesión de la Presidencia, en octubre próximo.
La Ley de Aguas deberá replantear los esquemas bajo los cuales se adjudicaron las concesiones de agua, su alcance y el nivel de aprovechamiento que podrán tener los concesionarios.
Para ello se plantea incrementar la tecnificación del campo, pues de acuerdo con Sheinbaum la mayoría del agua que se tiene disponible en el riego por gravedad. El agua que se tiene en presas y sistemas de riego se evapora debido a la falta de infraestructura.
También se plantea la ubicación y explotación de nuevas fuentes de abasto y entre ellas, la virtual presidenta electa ha citado el nuevo manto freático creado en el Estado de Hidalgo, con el líquido que se filtró de las presas del sistema del Drenaje Profundo. Ello permitirá contar con una nueva fuente de abasto de la Zona Metropolitana del Valle de México, el crecimiento urbano en torno al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y el avance de la mancha urbana hacia Pachuca.
Respecto a la revisión de las concesiones de agua, estas se deberán revisar de forma consensuada con los concesionarios, analizar el volumen de agua que pueden explotar y la cesión de parte del líquido a usos más apremiantes.
También se planteará incrementar el uso de plantas de tratamiento de agua para reutilizarla o bien retornarla a cuerpos de agua sin riesgo de contaminarlos.
Se buscará también sanear cuencas de ríos que se encuentran severamente contaminadas, como el Río Balsas, el cual se convertirá en un plan estratégico que se llamará Plan Lázaro Cárdenas, y se plantea recuperar el flujo del cauce, evitar la descarga de aguas residuales y municipales, y regular el uso de sus aguas para el riego de cultivos.