sábado, agosto 24, 2024

Avivan trazo poético de Arturo Estrada; expone en Coyoacán

La retrospectiva celebra 99 años del artista, integrante de Los Fridos y elogiado por artistas como Diego Rivera y Frida Kahlo

Agencia Excélsior

Diego Rivera afirmaba que la pintura de Arturo Estrada Hernández (Panindícuaro, 1925), integrante del grupo de Los Fridos, era todo corazón y que estaba dotada de un realismo poético, y así lo devela la exposición Arturo Estrada y la pintura mexicana: Los Fridos, en la Casa de Cultura Jesús Reyes Heroles, en Coyoacán.

La muestra, creada con un acento retrospectivo y que permanecerá abierta hasta el 25 de agosto, presenta cerca de 50 obras, entre bocetos, dibujos, óleos y fotografías, que exhiben las múltiples facetas del artista mexicano con ocho décadas de trayectoria y 99 años de vida que cumplirá el 30 de julio.

Destacan los óleos Visitante distinguido, dedicado a André Breton; Día luminosoProtesta campesina, Vivos los queremos, inspirada en los hechos de Ayotzinapa, además de dibujos y bocetos que se exhiben por primera vez, como BañistaCanasta altaEntierro y De la manifestación al bote.

Durante el recorrido por las salas, Arturo Estrada recordó a Diego Rivera: “Nosotros hicimos los primeros mosaicos de piedra en el Anahuacalli y fuimos alumnos de Frida desde que la conocimos hasta que murió.

Entonces hacíamos pintura mural en el jardín (de la Casa Azul), que, por cierto, fue destruido por gente opuesta a nuestros ideales, sólo por tener una virgen de Guadalupe, pero aquí yo la reconstruyo (en una pintura)”, comentó a Excélsior.

¿Considera que sus pinturas integran una memoria visual?, se le pregunta a Estrada. “Claro, era lo que uno podía pintar. No era lo que el maestro (Rivera) quería que pintáramos; él sólo nos decía: ‘Ahí está el jardín a ver qué les gusta’, y así era todo: libre y absolutamente escogías el modelo”.

¿Qué es lo que más le ha interesado pintar? “Pinto lo que a mí me gusta y eso puede llamarse rebeldía, pero es lo que yo quiero hacer. Hace como cinco años que ya no hago nada, pero todavía pinto cuando tengo ganas; antes sí lo hacía diario”.

FALTA PRESENCIA

Para Eva Calderón, cocuradora de la muestra, Estrada es un artista que no ha circulado mucho en las últimas décadas, pese a que Rivera y Kahlo destacaron su oficio.

Por esta razón, la muestra incluye obra surrealista, de protesta, de costumbrismo, paisajes y bocetos de murales que hacía con Diego y Frida.

(Diego) lo consideró un pintor ya formado y extraordinario, pero con el tiempo (su presencia) ha perdido fuerza, lamentablemente, debido a que en el medio del arte necesitas un manager o una galería que te mueva, es decir, la parte comercial”, advierte Calderón.

Y agrega: “Siento que ese aspecto ha estado olvidado y que se necesitaría dar a conocer más su trabajo y, así, el público lo entendería y vería su belleza; la gente no lo ubica porque no ha tenido una comercialización en sí”.

Por su parte, el cocurador Marco Pitteri recuerda que, en 1957, Marcel Duchamp vino a México, cuando ya había fallecido Frida, lo visitó en su estudio, le compró una pintura que llevó a París y, más tarde, lo ayudó a obtener una beca de mil dólares al mes que le permitió hacer su trabajo en Francia e Italia. Pese a todo ha sido olvidado.

Calderón asegura que el dato es relevante, “porque si a un artista como Duchamp le gusta tu obra, su calibre llega hasta esos niveles y, por tanto, es necesario volver a mostrar su trabajo”.

Sin embargo, acepta que el mayor pendiente con la obra del artista es la elaboración de un catálogo razonado.

Intentamos hacer un catálogo de esta exposición, aunque no tenemos el presupuesto para la impresión,  ya que no conseguimos un patrocinador, quizá porque no lo conocen.

Lamentablemente, además de la parte cultural como promotores que somos nosotros, la parte comercial es importante para un artista, para que el público se dé cuenta de que existe y es ahí donde entra el trabajo de una galería que lo promueva”, abunda.

De momento, tanto Calderón como Pitteri lamentan que a Estrada no se le ubique muy bien (en el panorama del arte), por lo que en el futuro intentarán llevar su obra a museos de grandes dimensiones y explorarán la posibilidad de concretar algún intercambio con Italia o con la Bienal de Venecia.

Finalmente, Calderón revela que para esta muestra no fue posible explorar todo el acervo del creador, ya que resguarda cientos de obras que no lograron revisar.

PERTENECE A LA MEJOR TRADICIÓN

Durante la apertura, Hilda Trujillo, titular de Cultura en la alcaldía  Coyoacán, aseguró que “Arturo Estrada pertenece a la mejor tradición de la Escuela Mexicana de Pintura, con una sólida formación con maestros como José Clemente Orozco, Diego Rivera y Kahlo”.

Recordó que Estrada—quien  llegó a la Ciudad de México en 1941 y es destacado por su paleta cromática—, junto con Guillermo Monroy, Fanny Rabel y Arturo García Bustos, visitaba la casa de Frida cuando ella ya no acudió a dar clases.

Ellos aceptaron ir a la Casa Azul, donde se sentaban en el jardín y veían las piezas prehispánicas, la naturaleza y las modelos que mandaba Rivera; todos ellos fueron alumnos de Frida, quienes transmitieron su amor por México y por la cultura mexicana”.

Finalmente se dio lectura al corrido de La Rosita, que Erasmo Vázquez Lendechy dedicó a la extinta pulquería que llevaba el mismo nombre y en la que Los Fridos pintaron su primer mural, en 1944.

 

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