Fue avalado en lo general por los legisladores locales, quienes tuvieron que ingresar al recinto legislativo por atrás y con la fuerza pública
Agencia Excélsior/PUEBLA, Pue.
El Congreso local aprobó en lo general la despenalización del aborto hasta las 12 semanas de gestación, durante la sesión de ayer, la cual inició con casi dos horas de retraso debido a manifestaciones de grupos antiabortistas que bloquearon la entrada de los diputados al Palacio Legislativo.
Hace 19 años, la entonces diputada priista Rocio García Olmedo promovió la primera iniciativa en este sentido; sin embargo, como sucedió después con las siguientes, la propuesta pasaba a comisiones o generaba un parlamento abierto hasta concluir la Legislatura y terminar en la congeladora.
La semana pasada, la iniciativa fue retomada por la diputada petista Mónica Silva y fue turnada a la Comisión de Procuración y Administración de Justicia, donde fue aprobada por mayoría, por lo que fue sometido al pleno este proyecto que prevé la reforma de los artículos 339, 340, 341 y 342 del Código Penal.
Ayer, ante las manifestaciones a favor y en contra de la despenalización del aborto, los legisladores entraron al inmueble legislativo por la puerta trasera y con apoyo de la fuerza pública, debido a que también en esa zona había grupos antiabortistas.
En el exterior, consignas contrapuestas se escucharon frente al Palacio Legislativo: “Hay que abortar el esquema patriarcal” e “ilegal o legal el aborto mata igual” son dos de las frases que a coro gritaron los manifestantes.
Suma desacuerdos
Un día antes, el domingo, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa pidió a los diputados que ha casado y a los que les ha bautizado a sus hijos, demostrar que están a favor de la vida y la familia.
El domingo empezó con una manifestación panista, encabezada por legisladores del partido blanquiazul, cobijado por simpatizantes, quienes clausuraron en forma simbólica el Palacio Legislativo, en cuya puerta principal colgaron una lona con la oración: “Clausurado, asesinos”.
Los integrantes blanquiazules de la LXI Legislatura, entre quienes estaban el coordinador de la fracción parlamentaria, Rafael Micalco Méndez, contaron con el apoyo del secretario general de la dirigencia estatal del partido, Marcos Castro; pero, no por su lideresa Augusta Díaz de Rivera.
Micalco mostró su molestia por la premura para avalar el dictamen en la Comisión de Procuración y Administración de Justicia, por lo que consideró que este caso es un “albazo legislativo”.
Más tarde, durante la misa en Catedral, Sánchez Espinosa subrayó que “la vida es sagrada”, “no es negociable” y “debe respetarse” desde su concepción hasta la muerte natural y recalcó que sólo “Dios dispone de ella”, y opinó que el aborto que “elimina una vida plenamente humana”.
Por lo anterior, pidió a los legisladores que no renuncien a sus principios humanos, morales o cristianos y eviten “manchar sus manos de sangre inocente”. En ese momento, refirió que “ha bautizado a muchos hijos de diputados”.
