Compite en minijuegos basados en los títulos populares de las consolas de la firma japonesa
Agencia Excélsior
La nostalgia es un sentimiento poderoso y los desarrolladores de videojuegos lo saben. Por ello acaba de llegar al mercado un título que nos transporta a la época dorada de los speedrun y, de paso, impulsa la competitividad. Se trata de Nintendo World Championships: NES Edition.
Este videojuego, lanzado hace un par de semanas, fue desarrollado por indiezero y Nintendo EPD como un homenaje al campeonato que comenzó en los años 90 en Estados Unidos y que es considerado como uno de los primeros eventos de deportes electrónicos.
En ese entonces, los videojugadores debían competir en minijuegos basados en títulos populares como Super Mario Bros., Rad Racer y Tetris, siendo el objetivo que conseguir la puntuación más alta o que cumplieran el reto lo más rápido posible.
Nintendo World Championships: NES Edition, que ya tuvimos la oportunidad de probar en Excélsior, cuenta con cerca de 150 desafíos que se dividen en cuatro modos de juego.
El primero son los Minidesafíos contrarreloj que, como su nombre lo indica, obliga a los gamers a terminar los retos en el menor tiempo posible.
A esto se añade el Modo Fiesta que permite competir hasta a ocho personas en multijugador local, aunque no logramos reunir a tantas personas para probarlo con dos o tres se vuelve más divertida la experiencia.
Este título también tiene dos modos para aprovechar la conexión en línea y la suscripción a Nintendo Switch Online, uno se llama Campeonato mundial y hace que los videojugadores corran a toda velocidad cinco desafíos diferentes de forma consecutiva para poder meterse en la tabla de clasificación.
A esto se añade que este modo tiene competiciones semanales y la lista de desafíos se actualiza cada semana.
El segundo se llama Campeonato de supervivencia, que es un estilo Battle Royale, ya que el jugador se enfrenta a los fantasmas de jugadores de todo el mundo en tres rondas.
Hay que tomar en cuenta que sólo la mitad de los jugadores pasan a la siguiente ronda, por lo que para calificar hay que ubicarse en la mitad superior de la clasificación.
Lo cierto es que la mecánica es muy sencilla y al inicio de cada uno de los desafíos se tiene una demostración para aprender qué controles se requieren.
Muchos desafíos son sencillos, otros no tanto, y para algunos podrían ser repetitivos, sin embargo, se puede decir que son muy adictivos y más si el videojugador tiene una vena competitiva.
Esto último hace que sea un buen título tanto para los gamers veteranos que vivieron esta época dorada, como para los nuevos videojugadores.
Eso sí, no deben esperar una gran experiencia en cuanto a gráficos y música porque éstos son iguales que en la consola NES.