El consumo de frutas, verduras, nueces y pescado ayuda a reducir el índice de mortalidad; en el caso de la población infantil se traduce en mayor ingesta de micronutrientes y mejor nutrición.
Agencia Excélsior
Frutas y verduras son parte fundamental de la dieta de niños y adultos, al ser alimentos ricos en fibra y fuente de vitaminas y minerales, que ayudan a mejorar la salud gastrointestinal, fortalecer el sistema inmunológico y promover un sano desarrollo, además de que proporcionan energía y saciedad.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición Continua (Ensanut), del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), una dieta que involucra grupos de «alimentos no recomendables», como carnes procesadas, alimentos con alto contenido de sodio y bebidas endulzadas, está relacionada con un mayor riesgo de padecer sobrepeso y obesidad, así como enfermedades crónicas degenerativas.
En contraste, el consumo de frutas, verduras, nueces y pescado ayuda a reducir el índice de mortalidad. En el caso de la población infantil, se traduce en una mayor ingesta de micronutrientes y mejor nutrición.
De acuerdo a la Ensanut, lo recomendable para los menores es el consumo de frutas y verduras, por lo menos 10 gramos diarios, es decir, 70 gramos a la semana, que es el mínimo indispensable de consumo para las niñas y niños de México.
Lamentablemente, en ocasiones la economía familiar o la disponibilidad de temporada, impide el consumo de naranja, jícama, manzana, plátano, jitomate, pepino, espinacas, zanahoria y coliflor, por lo que la Comercializadora Don Cacahuato, procesa, comercializa y distribuye desde 2023, vegetales y frutas frescas a bajo costo y una presentación adecuada.
Actualmente, en sus instalaciones se procesan y empaquetan 33 mil porciones semanales con 80 gramos de verduras y frutas cortadas en tiras gruesas y alargadas.
En este proceso participan cerca de 20 colaboradores, quienes se encargan de recibir y procesar los alimentos en un día para asegurar la frescura y calidad.
Todas las verduras pasan por un proceso de lavado, desinfección y corte de puntas para eliminar cualquier bacteria o imperfección que se pudiera encontrar en la materia prima.
Además, para facilitar su elaboración, se utilizan equipos automatizados que reducen considerablemente los tiempos de operación y mejoran significativamente el producto entregado al consumidor final.
En el caso de la zanahoria, se utiliza una peladora eléctrica especializada que, a través de un mecanismo de abrasión, desprende toda la piel conforme se introduce la verdura en la máquina en rotación interna.
Lo anterior permite pelar cerca de 200 kilos en una hora, en comparación con un proceso manual que sólo lograría el pelado de entre 10 y 20 kilos de zanahoria.
También existe un procedimiento automatizado para el corte tipo juliana. Dos máquinas compuestas por una placa de cuchillas, permiten procesar una tonelada de jícama, zanahoria y pepino en siete horas de manera uniforme, proporcionando una presentación estética.
Las julianas producidas por Don Cacahuato son empaquetadas en bolsas metálicas resellables, que facilitan el correcto manejo y conservación de los alimentos durante al menos dos días respetando la cadena de frío y retrasando considerablemente el proceso natural de descomposición, lo que contribuye a la alimentación adecuada de los pequeños en México.
