jueves, noviembre 21, 2024

Taxis autónomos de Google molestan a vecinos por bocinazos de madrugada

El servicio de taxis autónomos de Google, Waymo, está causando malestar en vecinos de San Francisco por los bocinazos de madrugada mientras se estacionan.

Agencia Excélsior

El servicio de taxis autónomos de Google, Waymo, ha sido una sensación desde su lanzamiento y recientemente se ha abierto a todo el público en la ciudad de San Francisco, pero ahora están en el centro de mira no por su tecnología sino porque están generando más ruido del esperado con bocinazos nocturnos mientras se estacionan a altas horas de la noche.

Una transmisión en directo creada por la ingeniera de software Sophia Tung ha mostrado en directo cómo funciona un estacionamiento del servicio de taxis autónomo Waymo donde se puede notar como algunos de los robotaxis emiten el sonido del claxon a horas de la madrugada mientras realizan maniobras de estacionamiento.

El medio de tecnología The Verge recibió un correo de Tung donde explicaba que la empresa Waymo solo tenía algunos puestos del estacionamiento al inicio, pero desde finales de julio han tomado el lote.

En el video se aprecia como los coches llegan para estacionarse de forma autónoma, mientras que también otros salen a prestar un servicio.

En el correo, Tung señaló que cuando el estacionamiento está tranquilo no hay problemas, pero todo cambia cuando “empieza a llenarse porque comienza lo que parece un enloquecedor ballet de aparcamientos autónomos -y bocinazos-. El ruido puede durar hasta una hora”.

Waymo a respondido a The Verge señalando que están trabajando en solucionar la causa de por qué se generan los toques de la bocina de forma automática.

¿Qué es Waymo?

Waymo es un proyecto de vehículos autónomos iniciado por Alphabet, la empresa matriz de Google. Su intención ha sido desarrollar coches capaz de conducirse sin la intervención de un automovilista humano recopilando información en varias ciudades.

Recientemente su servicio puede ser solicitado por cualquier persona en San Francisco, pero en un inicio estaba reservado para ciertas zonas y personas, esto mientras se desarrollaba el sistema de conducción autónoma.