Cerca de San Luis Ayucan, en el barrio Las Manzanas, también hay viviendas afectadas y un hombre sin localizar
Agencia Excélsior/JILOTZINGO, Méx.
En San Luis Ayucan, Jilotzongo, Estado de México, fueron rescatadas ayer tres personas sin vida —entre ellas un menor de dos años— que estaban bajo los escombros del desgajamiento de un cerro, por lo que suman ya cuatro decesos con los restos rescatados de una bebé de tres meses, el viernes pasado. Aún hay cinco desaparecidos.
El desgajamiento ocurrido el pasado viernes dejó 15 viviendas afectadas, aunque en total 60 fueron evacuadas, por lo que 150 personas fueron llevadas a un albergue. Al parecer hubo cuatro deslaves más en las que las autoridades ya están trabajando.
No muy lejos de ahí, en el barrio Las Manzanas, en Santa María Mazatla, una casa también quedó bajo el lodo. La familia Solano perdió su hogar. Mariela Lozano contó que mientras sucedió el deslave no se encontraban en el lugar.
“Fui la primera en llegar a casa y lo único que hice fue gritar desesperadamente al hallarla en estas condiciones, obviamente uno conoce su vivienda y sabe la magnitud del desastre que es esto”, narró.
Dentro de la vivienda se encontraba Fabián, de 51 años, de oficio albañil, realizaba remodelaciones cuando sucedió el incidente; está desaparecido y su familia desamparada, sin sustento. “Tenemos la sospecha de que posiblemente esté los escombros”, comentó Mariela.
En la casa, además, se había tres autos compactos y una camioneta. “Mis mascotas se perdieron en el desastre, me comentan mis vecinos que todo pasó muy rápido”.
Manuel Alejandro, de 19 años, fue testigo del alud. Recuerda que a las 6:40 de la mañana del pasado viernes, la fuerza del agua arrastró todo a su paso.
“Estaba en mi casa, estaba lloviendo, de pronto escuché cómo caía un árbol, luego otro y otro más, el suelo cimbró, corrí a la ventana y miré donde se encontraba el corral de unos animalitos y simplemente desaparecieron”.
En San Luis Ayucan el panorama no es diferente, los trabajos de rescate y tareas de búsqueda de personas desaparecidas y atrapadas continúan.
En la iglesia del lugar se montó un refugio para las personas que lo perdieron todo. Ahí se encuentra Margarita López, busca a su padre de 62 años, quien vivía por la zona donde fue el alud. “No sabemos si estaba en su casa en ese momento o estaba en algún otro sitio o esto lo encontró a medio camino no sabemos”, dijo.
También está Paula Andrea Gómez, quien dirige un refugio de animales de compañía y rescata a los que se quedaron sin hogar.
“Hicimos una red de apoyo para animales, ya que en la zona hay de distintas especies, entonces estamos brindando el apoyo a la especie que lo necesite y nos han reportado, gallos, gallinas, patos, perros, y desafortunadamente se nos comentó que toda el área del deslave, en 99% de la zona están muertos, los que pudimos rescatar los tenemos en resguardo”. Los detalles para apoyar están en la página de Instagram: La casita de Paula.
En las labores de rescate participan 450 soldados, marinos, guardias nacionales y personal de secretarías mexiquenses, como la de Salud y General de Gobierno.