El escritor invita en No soy un robot a resistir y a buscar “el pensamiento complejo y la verdad”
Agencia Excélsior/MONTERREY
“El paradigma lector no había cambiado tanto desde los siglos XII y XIII, que es cuando se consolidó el objeto libro, como hasta el siglo XXI”, comentó anoche el escritor mexicano Juan Villoro.
Éste es el tema sobre el que reflexiona el novelista y cuentista en su nuevo libro, No soy un robot (Anagrama), que se presentó en la Feria Internacional del Libro Monterrey.
El autor lamentó los pocos ejemplares que llegaron para su venta a la feria. “Anagrama decidió imprimirlo en España, porque dicen que es más barato que en México, pero yo no estoy muy seguro de eso.
El caso es que el libro venía por barco. Luego llegaron los huracanes. Me decían que éstos lo desviaron a Santo Domingo. Después, que llegaría a Veracruz; luego, que estaba detenido en la aduana. Una verdadera aventura. No es casual que la distribuidora se llame Océano, porque ahí ha estado perdido el libro”, narró en tono de broma.
Definió a No soy un robot como “un libro militante, de defensa de la cultura de la letra. Es ver cómo si estás inmerso en la cultura de la letra puedes lidiar mejor con la lectura digital, sin dejarte llevar por todos los estímulos. Es una manera de resistir, buscando el pensamiento complejo y la verdad”.
Señaló que es vital comprender la evolución de la lectura. “La consolidación del libro fue fundamental, porque permitió pasar de la lectura colectiva de los grandes libros, hecha en voz alta, ejercida de manera gremial, a una lectura individual, en silencio
Hoy en día, la lectura se ha vuelto atmosférica. Nos enteramos en las diversas plataformas de cosas que incluso no nos interesan. Tenemos una capacidad ahora de estar absorbiendo información que nos llega de varias partes”, agregó.
Destacó que le pareció sugerente “ver cómo el objeto libro sigue existiendo en una situación distinta donde el paradigma lector está cambiando”.
El cronista afirmó que “en este mundo, donde el algoritmo nos está induciendo
reacciones, evidentemente la libertad se ha perdido. Pensando que somos más libres, pero eres un rehén de decisiones ajenas. ¿Hasta dónde somos capaces de ejercer el libre albedrío?
Villoro añadió que “hoy en día, la mayor mercancía del planeta son los datos personales. Nos hemos convertido en mercancía. En un momento en que la posverdad domina, la verdad tiene un valor rebelde. Los libros son esa verificación de la verdad”.
Advirtió que “tampoco me quiero volver apocalíptico, pues la tecnología tiene múltiples ventajas. Pero lo fundamental es no perder el punto de vista crítico. La cultura, el conocimiento y la lectura presentan cosas que te pueden gustar, pero no lo sabías, es decir, introduce conocimiento”.
