La familia de Omer, uno de los rehenes secuestrados por Hamás el 7 de octubre de 2023, vive en un limbo de sufrimiento; en entrevista con Excélsior, su tío, Ricardo Grichener, narra el horror de la espera
Agencia Excélsior
Con 22 años, Omer Wenkert trabajaba como chef en un restaurante de Tel Aviv, se reunía cada semana con su familia y con sus amigos. En cualquiera de sus círculos, era el más querido.
El 7 de octubre de 2023, el joven estaba en el Festival Supernova, en el sur de Israel, cuando radicales de Hamás irrumpieron, lanzaron granadas, mataron y tomaron a cientos como rehenes.
Entre ellos, está Omer, quien hoy cumple un año cautivo en algún sitio de la Franja de Gaza.
Desde entonces, el miedo impregna cada llamada, cada reunión familiar.
Cada llamada que recibimos tenemos miedo que digan: Omer está muerto. Y ésta es la situación con todas las familias”, dijo Ricardo Grichener, tío de Omer, a Excélsior.
El ataque del concierto fue perpetrado en la comunidad de Reim, cercano a la frontera con el territorio palestino, una comunidad que, antes de 2023, tenía menos de 500 habitantes.
Ese mismo día, Hamás invadió comunidades vecinas, donde quemó viviendas, mató a civiles y secuestró a israelíes. Se llevó a un total de 251 personas, de las cuales, 101 siguen con vida en algún sitio de Gaza.
Nosotros somos personas comunes, no estamos en el ejército o en el gobierno, creemos que pueden salvarlos (a los rehenes), pero creemos que por la fuerza el ejército no los puede sacar”, agregó Ricardo.
Para él, está presente el recuerdo de los seis rehenes recuperados sin vida el mes pasado, asesinados en túneles, según el ejército de Israel.
Tenemos miedo cuando el ejército está en Gaza de que vaya a pasar lo mismo, porque cada día que entran al túnel pensamos que puede ser el día en el que maten a los rehenes”, lamentó.
Los padres de Omer no saben qué hacer. En noviembre tuvimos esperanza de que iba a volver, en mayo hubo una situación que se trató de llegar a un deal (acuerdo), pero Hamás no lo aceptó y luego los seis chicos volvieron muertos”, aseguró.
Cada semana, un oficial del ejército de Israel habla con la familia sobre la situación de los rehenes, aunque recientemente hay pocas novedades.
La verdad ahora no tiene mucho nuevo que decir. Él dice: vamos a hacer lo que tengamos que hacer para salir. Bibi (Benjamin Netanyahu) puede hablar mucho, pero cuando estuvieron ahí los rehenes, murieron casi 40 y el ejército sacó a seis”, agregó.
Ricardo enfatizó en esas cifras. Los conteos no favorecen.
Bibi puede prometer, pero casi cada mes rehenes vuelven muertos. Ves los números, ves los nombres, ves la realidad, que casi todos vuelve muertos”, aseguró.
En medio de esta indignación, en la familia de Omer ha crecido el fervor para manifestarse porque el gobierno alcance un acuerdo para que los secuestrados vuelvan a casa.
En Tel Aviv, cada semana, familiares de víctimas e incluso rehenes que lograron volver a casa protestan para que el gobierno que encabeza el primer ministro Benjamin Netanyahu logre un acuerdo.
Ahí, Ricardo ha coincidido con Ilana Gritzewsky, ciudadana mexicana que vivía en el kibutz Nir Oz, y que pasó 54 días secuestrada.
Pese a que quedó en libertad, la joven originaria de nuestro país mantiene su exigencia, pues su novio Matan permanece en cautiverio.
Omer es un chico que ahora tiene 23 años, es una persona muy positiva. Es muy inteligente y muy amoroso y todos lo quieren a él”, recordó Ricardo Grichener.
Incluso en algunas manifestaciones en Tel Aviv algunas personas se unen a los reclamos por su regreso a casa.
Cuando ves su cara, ves la cara de alguien positivo, alguien bueno. Muchas personas que no nos conocen agarran su foto y empiezan a gritar, porque Omer es una persona buena”, insistió.
Aun así, para su familia, la incertidumbre no cesa, pues el joven padece colitis y requiere medicamentos.
No sabemos si Omer tiene una infección o si puede morir. No sabemos si va a sobrevivir a lo que pasa. Hay un chico que estuvo con Omer en un túnel, salió después de 45 días, dijo que les daban medio litro de agua para dos personas para dos días, casi nada de comer. Sufren mucho”, expresó.
El ataque terrorista de Hamás se convirtió en la peor matanza de ciudadanos israelíes desde la Segunda Guerra Mundial.
Hoy, Ricardo y los papás de Omer buscan unirse como familia, esperando que el chico regrese a casa.
Su madre preparó una maleta con sus cosas, pensando en dársela cuando se encuentre con él.
La valija de Omer está esperando en la cama”.
Y en medio del temor, Ricardo insiste en una idea de esperanza:
Cada teléfono que suena, pensamos: Omer va a volver vivo. Omer es positivo y tiene fuerza: Omer va a sobrevivir, porque Omer es fuerte, la familia es fuerte y va a sobrevivir. Después de 12 meses en esta situación, ¿qué podemos pensar? Pensar que va a sobrevivir y por eso vamos cada semana a Tel Aviv a gritar por Omer”.
UN DRAMÁTICO CLAMOR POR LA PAZ
En la mayoría de los países del mundo, el aniversario de la guerra entre Israel y Hamás causó protestas y reacciones ante sociedades que ruegan por el cese al fuego. En Chiapas, realizaron un performance; en Roma, hubo enfrentamientos con la policía y en más ciudades hubo protestas.
