En una carta a las autoridades culturales, investigadores como Leonardo López Luján y Bolfy Cottom cuestionaron la ratificación del funcionario
Agencia Excélsior
Más de 130 investigadores, académicos y trabajadores del INAH, entre los que destacan Leonardo López Luján, Noemí Castillo, Bolfy Cottom, Jesús Jáuregui y Antonio García de León enviaron ayer una carta a las autoridades federales y de cultura en la que cuestionan la ratificación de Diego Prieto al frente de dicha dependencia, por lo que exigieron la apertura de un diálogo y transparencia para fortalecer su quehacer institucional.
La misiva, obtenida por Excélsior, coincide en que el INAH tiene diversas necesidades, aunque “la más apremiante de éstas es la falta de una dirección coherente con la razón de ser del INAH. Esta carencia a su vez ha generado ya afectaciones institucionales y agravios colectivos que no son nuevos”, expresaron.
Recordaron que Prieto asumió la tutela del INAH desde la presidencia de Enrique Peña Nieto, en agosto de 2016, y que a lo largo de ocho años ha impulsado un proceso de desmantelamiento institucional que se ha acentuado, progresivamente.
Señalaron “la inoperancia administrativa existente en la Institución, el rechazo sostenido al diálogo con los trabajadores y a cualquier cuestionamiento propositivo y fundado, así como su renuncia (de Prieto) a impulsar y defender la suficiencia presupuestal a nivel hacendario y legislativo” del INAH para sus actividades sustantivas.
Además, indicaron que en el Instituto se preparan profesionales sin generar plazas de trabajo, pese a que la planta de trabajadores es insuficiente, sin dejar de lado el abandono de sus instalaciones y la carencia de recursos en los centros de trabajo, y la continuidad de prácticas de tercerización y outsourcing.
En suma, los trabajadores pidieron a la Presidenta y a Claudia Curiel, titular de Cultura, “medidas concretas y categóricas –no discursos, declaraciones ni huecas
reacciones mediáticas– que se manifiesten en condiciones dignas de trabajo, presupuesto suficiente y la cobertura de sus necesidades justificadas”.
Así como el incremento de plazas, actualizaciones en todos los ramos, la toma de decisiones fundadas en debates abiertos entre disciplinas del INAH, de manera colegiada y transdisciplinar.
