martes, diciembre 3, 2024

Orquesta Sinfónica de Oaxaca exige atender carencias

La agrupación, que participó en el Festival Internacional Cervantino, no tiene director titular ni ensayos planificados; además, es la peor pagada del país, ya que cada músico percibe sólo ocho mil pesos mensuales

Agencia Excélsior

Aunque los cerca de 50 músicos que integran la Orquesta Sinfónica de Oaxaca (OSO) tienen buen nivel artístico, no cuentan con director titular ni con solistas invitados, además, carecen de ensayos planificados, de temporadas de conciertos y, de momento, es la agrupación peor pagada del país, dado que cada músico percibe sólo ocho mil pesos mensuales.

Así lo revela a Excélsior el trombonista oaxaqueño Faustino Díaz, uno de los instrumentistas más reconocidos de México, quien el pasado 19 de octubre fue comisionado para dirigir la OSO en la edición 52 edición del Festival Internacional Cervantino (FIC).

Faustino Díaz —trombonista, trompetista y arreglista que estudió en el Conservatorio Nacional de Música (CNM) en la CDMX, en el Conservatorio de Rotterdam en Holanda y en la Alta Escuela de Música de Lausana en Suiza— detalla que fue invitado por Víctor Cata, secretario de las Culturas y Artes de Oaxaca para dirigir  a la agrupación.

“Fui a Oaxaca para reunirme con los músicos y a ensayar, pero hice hincapié (a Víctor Cata) que la orquesta está en muy malas condiciones, porque no tiene temporada de conciertos ni ensayos, y si hoy tú le preguntas a cualquier músico de la OSO cuándo será su siguiente concierto o el repertorio que tocará… te responderá que lo desconoce”, se lamenta.

Y abunda: “Los integrantes de la OSO me comentaron que en varias ocasiones han solicitado audiencia con el gobernador (Salomón Jara Cruz) y con Víctor Cata, pero nunca los atienden y así los traen desde hace más de un año”.

Díaz recuerda que, al término del concierto en el FIC, tomó el micrófono y expuso la situación de la OSO para llamar la atención de las autoridades de Oaxaca.

¿Hubo alguna respuesta? “Hasta el día de hoy (ayer) no. Mejor el secretario de Cultura de Campeche —donde el trombonista dirige la Sinfónica de Campeche— me llamó para saber si podía apoyar de alguna forma, pero los que espero que reaccionen, aún no me han hablado”.

Pese a todo, el artista —quien ha presentado recitales en Nueva York, Cleveland y Michigan y que alista la llegada la presentación del quinteto de metales Meridian Arts Ensemble, del cual forma parte, para el 12 y 13 de diciembre en Campeche— asegura que, si los artistas oaxaqueños, se organizaran para crear una orquesta sinfónica, podrían conformarla, pero esa tarea es responsabilidad del gobierno local.

“En Oaxaca hay muchas bandas y mucha música, pero no porque forme parte de un programa gubernamental, sino porque es algo comunitario, es decir, al gobierno no le cuesta un peso. Pero estoy seguro que, si por ejemplo, Manuel Hernández y toda la camada de músicos oaxaqueños de altísimo nivel formáramos una orquesta sinfónica cada que viniéramos a Oaxaca, en vacaciones, el gobierno local no haría nada.

“Y entonces dirían que ya hasta sinfónica de alto nivel tienen sin hacer nada. Ya están gratis las escuelas de música, las bandas de regional y los ensambles… ¿ahora también una sinfónica? ¡Qué padre!, y se tomarían la foto con los músicos, les darán una comidita y ahí muere. Por eso nos hemos resistido”.

¿A qué atribuye la falta de apoyo a la OSO? “Creo que él (Víctor Cata) no conoce cómo funciona una orquesta sinfónica. Quizá imagina que una sinfónica funciona como una banda de pueblo. Pero el punto no es que no sepa, sino que no le interese preguntar cómo y qué se necesita para mejorar la OSO”.

¿Qué le recomendaría? “Que escuche a los músicos, porque no le cuesta nada reunirse con ellos, escuchar sus demandas y ser honesto, explicarles qué se puede hacer y qué no. Pero no hay apertura, ya que él siempre está ocupado y eso me parece una falta de respeto, porque al final son sus trabajadores”.

¿Cómo sobreviven los músicos? “La gran mayoría toca en bandas regionales, en grupos, mariachis y en fiestas patronales, todos tienen al menos tres trabajos para que les alcance (el dinero), porque lo de la OSO no es algo con lo que se pueda vivir dignamente”.