Drexel se presentó en los Juzgados para «apoyar» al compositor español y al equipo del musical, desafiando abiertamente a Lesly a presentar las pruebas
Agencia Excélsior
La polémica en torno a la mexicana Lesly Ochoa y el musical ‘Malinche’ parece haber alcanzado nuevos niveles de tensión, y se ha convertido en un enfrentamiento abierto entre la becaria mexicana y el equipo del espectáculo, liderado por Nacho Cano. Ayer jueves, Roxana Drexel, directora de Operaciones de ‘Malinche’, calificó a Lesly como una «chingada loca» y reafirmó que las acusaciones en contra del musical tienen, en su opinión, un trasfondo de intenciones personales.
En sus declaraciones a los medios, Drexel ha tildado a Lesly de ser una mujer «loca» y ha acusado a la becaria de tener como principal objetivo «quedarse en España». «Era su cometido desde el día uno. Ya me advirtió que no regresaría a México», ha subrayado, dejando entrever que habría una intención premeditada en la denuncia presentada contra el equipo del musical. Estas palabras buscan desacreditar a la joven y sus denuncias, al insinuar que sus motivos son estrictamente personales y no están relacionados con ningún tipo de abuso laboral.
Drexel se presentó en los Juzgados para «apoyar» al compositor español y al equipo del musical, desafiando abiertamente a Lesly a presentar las pruebas que, según ella, evidencian humillaciones y maltrato durante su estancia en España.
“Quiero que muestre todo eso que ella dice porque yo soy la persona que le dijo que tenía que retirarse de la compañía, que se terminaba su beca, porque no fue una buena compañera con el resto de los 17”, ha señalado Drexel, haciendo énfasis en el supuesto mal comportamiento de Lesly hacia sus compañeros.
Drexel, visiblemente molesta, acusó además a Lesly de ser «mala persona», una afirmación que, según la directora, se deriva de la actitud negativa que tuvo la becaria durante los meses que formó parte del proyecto. “Me da vergüenza que sea mexicana como yo. Me da vergüenza de la mala onda que tiene, con una perfecta articulación de todo lo que hizo durante 6 meses. Si realmente hubiéramos actuado tan mal, ¿creéis que nos hubiéramos quedado con los brazos cruzados? Pues claro que no”, ha afirmado, sugiriendo que, de ser ciertas las acusaciones de Lesly, habrían existido repercusiones inmediatas.
En cuanto a Nacho Cano, Drexel ha asegurado que el músico se encuentra “muy bien”, centrado en la tercera temporada de ‘Malinche’, y cuenta con el respaldo completo del equipo. “Él jamás se traería a nadie a trabajar de forma ilegal”, ha afirmado categóricamente, negando así una de las acusaciones de Lesly sobre las condiciones laborales de los becarios. Drexel también sostuvo que el ambiente entre el resto de los jóvenes que trabajan en el musical es positivo y que «los chicos están felices. No como ella dice, que están condicionados y con miedo».
Drexel no ocultó su frustración y destacó que el equipo de ‘Malinche’ no está preocupado por la denuncia, sino «harto» de las acusaciones que han surgido. «En México amamos a Nacho Cano y a Mecano. Es una chingada loca», reiteró. Esta declaración ilustra la fuerte división que ha provocado este caso y subraya el respaldo público que el equipo busca proyectar hacia Nacho Cano y su proyecto.
Finalmente, Drexel aseguró que toda esta polémica no está perjudicando al musical en México y vaticinó que la causa «se va a disolver». En su opinión, las acusaciones de Lesly están llenas de «mentiras» que no se sostienen. Sin embargo, detrás de estas palabras existe una clara intención de minimizar el impacto de una denuncia que ha generado un considerable interés en los medios, y que está sacando a la luz una parte oscura de los programas de becas y del tratamiento de los becarios en espectáculos artísticos de gran alcance.
El conflicto entre Lesly y el equipo de ‘Malinche’ parece lejos de resolverse, y la controversia solo crece conforme ambas partes buscan el respaldo de la opinión pública. Mientras Drexel y el equipo defienden a capa y espada la integridad del proyecto y sus intenciones hacia los becarios, Lesly se enfrenta a una narrativa adversa que intenta deslegitimar sus denuncias y reducirlas a meros intereses personales. Lo que está en juego no solo es el futuro del musical, sino también la credibilidad de un sistema de becas que, para muchos, representa una oportunidad de oro, pero que, para otros, podría esconder realidades menos favorecedoras.
